No hay una mayoría clara secesionista en Cataluña, avanzan las encuestas. Julio Millán vence, cumpliendo los pronósticos, 190-90, a José Sánchez en la elección del nuevo secretario local del PSOE de la ciudad de Jaén. El sector crítico del PP de Jaén, mayoritario el 27 de abril sobre la base de “Un afiliado, un voto”, comprueba ahora el daño que seis meses de dimes, diretes y deslealtades, de arriba abajo, pueden hacer en un proyecto de regeneración democrática que presumía de irreductible. Sin rastro amenazante de Xylella fastidiosa en las proximidades, las almazaras y los albergues abrirán generalizadamente a principios de la semana que viene. Para no asistir al espectáculo bochornoso de años anteriores de dispositivos públicos de acogida a media ocupación mientras infinidad de jornaleros dormía en cajeros y soportales, los albergues no se restringirán al alojamiento de gente sin tajo ni limitarán la estancia a tres días, sino que se transformarán en unidades habitacionales de pago para temporeros contratados. Las normas internas y el precio público, al ser de titularidad municipal, se concretarán en cada caso.
Todo es cuestión de medida, de tamaño, de volúmenes, de proporción. “Tanto pesas, tanto vales”, y ni el cielo ni los hombres fueron capaces hasta la fecha de refutar el aserto. Viejo poema castellano. Infieles contra píos. Las mayorías suelen imponerse aunque no les asista la razón. “Vinieron los sarracenos y nos molieron a palos, que Dios protege a los malos cuando son más que los buenos”. Más conocido es el aforismo, versión calcada, de Napoleón: “Dios se pone siempre de parte de los ejércitos más numerosos”. No hay buenos ni malos en un combate desigual pese a que, desde la distancia relativa, no confundir con la neutralidad, tendamos a ponernos del lado de quienes tienen todas las de perder. Sin mover un músculo, eso sí, en el plano estrictamente espiritual. La Historia, en cambio, termina siendo escrita por los vencedores.
Manolo Fernández deja/abre paso a Julio Millán. Nada improvisado, todo calculado y controlado por Paco Reyes. A la corta, es un cambio de cromos: Julio apechugará con el reto consistorial en tanto Fernández Palomino, resguardado por el jefe tanto en Diputación como en la ejecutiva provincial, esperará pacientemente a coger el testigo de Millán en el Parlamento de Andalucía en nombre de la agrupación socialista capitalina. En la foto de familia de la nueva dirección local estuvieron todos los que son y deberían de contar de cara a la próxima candidatura electoral, incluido Rafa Valdivielso, que es bueno que esté dentro, aunque a la distancia prudencial de Julio que impone su histórica rivalidad. Consígnese, asimismo, la actitud acomodaticia que vienen adoptando muchos estómagos agradecidos del psoísmo, al abandonar la vida orgánica del partido después de consolidar su empleo público, considerando que citas como la del pasado jueves en el PSOE local de Jaén ya no les concernían. Que de 560 militantes apenas participen 289 da buena muestra de ello. La frágil memoria de antiguos correveidiles.
El reino sin trono de Josenri. Cuando De Moya supo que no podría ser reelegido presidente provincial, apostó decididamente por un dueto de cabeza no capitalino –uno de Santisteban y el otro de Los Villares- para sostener su héjira, conservar su liderazgo, en la ciudad de Jaén. Por el qué dirán. El secretario de Estado Fernández de Moya, muy a pesar de sus hagiógrafos, no estaba predestinado a la gloria patriótica de participar activamente en la intervención del autonomismo catalán, sino en la del Ayuntamiento podemita de Madrid. Bastante menos épico, por cierto. Su némesis, Miguel Moreno, tras ver sancionados por la dirección andaluza de Moreno Bonilla a tres de sus seguidores –Joaquín Fernández Carpintero, Fernando Mellina y Sandra Santiago-, después de semanas reclamando estérilmente que el comité regional de derechos y garantías expedientase a De Moya y Javier Calvente, amenaza con tirarse al monte en dos meses y pasarse con sus concejales de Porcuna al grupo de no adscritos. A la desesperada, en un órdago/misiva/invectiva remitido a Toni Martín, vicesecretario regional de Organización, la plataforma “Jaén Adelante” advierte que, así las cosas, van a faltar cuadros/manos/mandos en muchos municipios de Jaén para afrontar las dos grandes citas con las urnas del año 2019. En Sevilla, Huelva y Granada, del mismo modo, las disensiones internas alicortan la autoridad del staff de Juanma. Ni aquí ni allí manda nadie. El PP andaluz y jienense, hoy por hoy, parece el camarote de los hermanos Marx. Un desastre organizativo en el marco de unas expectativas electorales inmejorables. A ver quién entiende esto. El valor de la marca frente a la devaluada imagen de sus dirigentes.
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