Insoportable veroño por San Lucas. Pipirrana de comentarios recurrentísimos sobre la DUI catalana, envueltos en banderas e himnos que justifican lo injustificable: un supuesto pedigrí excluyente, que no es otra cosa que una podrida mentira ideada para sostener privilegios viejos, a un lado y otro de la frontera. La extraña cabriola de declararla y, de inmediato, suspenderla en aras de un reconocimiento imposible, se asemeja, salvando la distancia, a la insólita campaña institucional del Ayuntamiento contra el acoso sexual en feria: “#Stop Flamencos”. Al enfado comprensible de los amantes del cante jondo, sucedieron explicaciones que concretaban la acepción del ‘flamenco’ aludido en el papel del ‘chulo’ barriobajero clásico. A la postre, retiraron la campaña. Suspendemos su aplicación hasta que entendáis la gracia, pensarían los puigdemones de turno. Moraleja. La próxima, mejor, “#Stop Chulos”, y no obcecarse en la defensa del desacierto, por muy nuestro que sea.
Semana de feria y congreso. El PSOE de Jaén acostumbra a tender la ropa en feria, cada año, sin falta, cuando más natural resulta ser indiscreto. Paco Reyes se reinventa a partir de su adhesión al proyecto andaluz que lidera Susana Díaz. Por ello, el alcalde Linares, Juan Fernández, considerado ya por los iniciados en la posverdad del aparato un outsider insufrible, va sobrando. ¿Arreglarlo con Juanito? ¡¡¡Quimérico!!! Que la presidenta de la Junta siga sin visitar oficialmente la antigua ciudad de las minas, es considerado una ofensa –por sostenida en el tiempo- imperdonable. En la cumplida réplica en casa a Juan Fernández se alinean, inquebrantablemente unidos al jefe Reyes, desde la discreta Pilar Parra a la súperdelegada Ana Cobo, sin olvidar a la dinámica pareja parlamentaria compuesta por Laura Berja y Daniel Campos. Juan Fernández, dispuesto a enrocarse, ni siquiera se aviene a renunciar a la secretaría local. Lo quiere todo, como hasta ahora, pese a haber dicho no -no hace tanto- al retiro/plato de lentejas del Senado. Nada de relevos, nada de acatamiento a la autoridad de una Junta socialista que incumple sus compromisos con Linares.
Paco Reyes, en el marco del congreso provincial que se celebrará a finales de semana, está obligado a renovar su ejecutiva en puestos importantes como la vicesecretaría general, Política Municipal o Acción Electoral y Comunicación, además de la vacante que dejó Gaspar Zarrías en la presidencia honorífica al abandonar a la fuerza, judicial y ética, recientemente, la militancia. En lo sustancial, apuntan fuentes internas, el ascenso regional que Ángeles Férriz consumaba a finales de julio al integrarse con área en la nueva dirección de Susana obligaba a Reyes a cambiar de ‘2’. Ahí aparece, nítido, máxima confianza, el nombre de la regidora torrecampeña Paqui Medina. Jacinto Viedma continuaría al frente de Organización en tanto que, en Política Municipal, se da por hecha la salida de la veterana Josefa Lucas en favor de algún valor municipalista con proyección, como el alcalde de Noalejo, Antonio Morales, o la concejal de Marmolejo Pilar Lara. Por norma, Paco Reyes tirará de cantera, nutriendo su dirección de mandos fogueados en las JJSS. El diputado autonómico José Latorre, hiperactivo sostén de la campaña de reelección de Reyes, podría encargarse de Acción Electoral y Comunicación. Parlamentarios como Felipe Sicilia, Laura Berja, David Delgado y Daniel Campos y alcaldes como Carlos Hinojosa, Alcalá, y Luis Miguel López, Sabiote, formarían parte del renovado staff. La tómbola de la feria tiene papeletas hasta para quienes, sin perder la cobertura un solo minuto durante la última semana, no recibieron llamada alguna del mandamás. Experimento sociológico, mañana, en la copa de feria, caseta de UGT, como paso previo a la asistencia, luego, el sábado, en Ifeja, a un apacible congreso provincial. El congreso local, poco después, en noviembre, servirá para vislumbrar preelectoralmente a qué atenerse. Si Manolo Fernández quiere seguir al frente del partido, nadie del oficialismo le plantará cara. Frente a él, solo tendría un oponente, ya saben, el sanchista redundante, José Sánchez. Pendiente de las ganas de Fernández Palomino, en su deber de secundar sin incordiar, Julio Millán, y, más allá del proceso congresual que termina, con mayo de 2019 en lontananza, la alternativa del #delegado on the rocks, para hielos, rotos, y descosidos, Rafael Valdivielso.
El microcosmos del jefe, un patio particular, no distinto a los demás, sin asomo de gota fría o rebelión. El patio está tranquilo. El patio de mi casa, ya digo, una canción cuyo soniquete político para los avezados se constituye en clave de supervivencia. “Agáchate y vuélvete a agachar, que los agachaditos no saben bailar”. Que bailen otros.
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