Expositor

Auambabulubas marianos

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Auambabuluba. Más solo que la una.Helo ahí. El marianismo. Quién lo ha visto y quién lo ve. El ‘Código Mariano’ de Antón Losada, encarnado por él, en efecto, a dos pasos, entre Linares e Ibros, en la peor encrucijada de su carrera política, pero aún vivo, vivito y coleando, como Elvis, y en una carretera asfaltada de promesas sin plazos, en el kilómetro cero de su futuro como mandatario. Llegado es el tiempo de la hiel, le auguran.Rajoy, en las postrimerías de un insufrible mandato, atrapado en amargos presagios que le desdibujan el rostro: petrificándolo, inmortalizándolo en un rictus de asombro y repugnancia, como en las entrevistas concedidas a Carlos Alsina y Gloria Lomana, combatiendo fuera de plató, ya sin convicción, un viento traicionero -podemita o albertriveriano, que para el caso de este ocaso viene a ser lo mismo-, que deshilacha lo que hasta no hace tanto fue un flequillo a prueba de contratiempos, contrapelos y rubalcabas.
Rajoy, en modo preelectoral, llevado en volandas por sus adeptos predilectos, que lo mismo inaugura alta velocidad ferroviaria en Palencia y León, teorizando a la gallega acerca de la resignada virtualidad de cuanto llega tarde, como pone en servicio en Jaén, once kilómetros más de lo que algún día será la autovía que nos una a Albacete: paradigma de lo eternas que se nos hacen las grandes obras por aquí, infraestructuras básicas pendientes que, al eternizarlas en su materialización, nos agravian, nos ningunean, nos maltratan, nos impiden progresar. Nueve días después de asistir al estreno del Puente de Cádiz, cinco días más tarde del insignificante papel jugado por ´su´ PP en los plebiscitarios comicios autonómicos catalanes, a solo unas cuantas horas de anunciar/confirmar en Antena 3 el 20 de diciembre como fecha de unas elecciones generales que predicen el estrellar de su estrellato, es decir, su fecha de caducidad…
Así, retengamos la imagen de ese Rajoy despeinado por los inexorables vientos de cambio que se barruntan antes de que acabe el año, un viernes de principios de octubre, en un tramo de autovía a la altura de Linares, flanqueado por la ministra del ramo, su leal paisana Pastor, y el único miembro casualmente jienense del Ejecutivo que preside, Montoro. El protocolo permitió al titular de Fomento de la Junta, nuestro único consejero en el Gobierno de Susana, Felipe López, junto a los alcaldes de Linares e Ibros, e incluso al presidente de la Diputación, todos ellos socialistas, coprotagonizar el acto. El resto tampoco superó, pese a la tramoya ritual, la categoría de figurantes.De Fernández de Moya a Lillo, entre los propios, con Sánchez de Alcázar dejándose ver para recordar lo suyo. Montoro, por más que se empeñe en lo contrario, podría volver a ser profeta al Congreso por Jaén. Y siempre y cuando José Enrique, de ‘2’ a la cámara baja, y Puche, remembranza de Ramón Palacios al Senado, papeletas con la cruz previamente marcada, le hagan los coros. AuambabulubaBalambambu.

Equilibrios

Consejo de Administración de IFEJA. Hoy. Hora de cambios. Socios, como el Ayuntamiento de Jaén y la Junta, renuevan su representación. Por el consistorio capitalino, a partir de ahora, el popular Miguel Contreras y el concejal de C’s Víctor Santiago. Pepe Castro, el presidente de Ferias Jaén, peso pesado en el Gobierno Reyes de la Diputación (Supramunicipales), pese a no irse finalmente a Sevilla, como se especuló hasta la saciedad (los equilibrios en la comarca de Cazorla fueron determinantes: Vallejo no sale de la alcaldía de Quesada y el chilluevense Agea se incorporará a finales de mes al pleno provincial), perdió la silla. Reyes ya había pergeñado el relevo.El anhelo patronal de recuperar cuanto antes la poltrona, que ocupó el empresario Luis Carlos García, choca con la firme convicción de Reyesde imponer la máxima de que quien paga, impone timonel. Castro cederá la presidencia al villarrodrigueño Ángel Vera, diputado de Recursos Humanos y Gobierno Electrónico. Naranjas de la China. La tensión entre los concejales y la nueva dirección-gestora –plagada de ex upydeos-, conforme el buenrollismo de los primeros con el PP se consolida, degenera en enfrentamientos públicos en las redes sociales. El marido de la portavoz, Matías Anguita, socio de Xiao Ping y por ende aliado del influyente Luis Salvador, advierte con cajas destempladas al ‘7’ de la lista de mayo, Mario Liébana, que no meta sus narices en asuntos que solo conciernen a la madre de sus hijos. Matías, en estado puro. Menudo papelón el de ‘Rai’ Prieto, en su compleja función de subdelegado, entre dos fuegos ‘amigos’.

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