En la semana que reconfirmaba la condición de Jaén de cenicienta meritoria del paro en España, el inicio formal de la campaña de elecciones andaluzas constituyó en cierta medida un alivio transitorio a tan nefanda realidad al levantarse durante una quincena la veda a toda suerte de insensateces prêt-à-porter y promesas vanas. Uno puede olvidarse, al menos en el transcurrir cansino de dos semanas, de esa maldita burbuja de miseria a la que parecemos condenados, donde no tienen cabida los síntomas de recuperación económica de que alardea el presidente Rajoy cuando se arranca últimamente por seguirillas de la luz al final del túnel en los mítines. En el pleno de la Diputación o en la presentación del alcaldable Fernández de Moya, que para el caso es igual, nadie quiere darse por aludido, y menos aún por interpelado, como si no fuera en concreto con alguien la plaga bíblica e incívica del ciudadano estadístico de brazos cruzados que puebla este confín administrativo del país. Maldita sea su estampa. No escuché, la semana pasada, ni a Susana ni a Cospedal, ambas invitadas de excepción a nominaciones de candidatos a presidir nuestros ayuntamientos, achacar el desempleo crónico de esta tierra a la ausencia de planes estatales y regionales específicos de diversificación y dinamización económicas. Mucha generalidad y nulas concreciones. Ahí radica el problema.
El INE atestigua nuevamente la lenta e inexorable sangría poblacional que padecemos desde el comienzo de la crisis, en tanto el CIS nos resitúa en la sostenida clave de fa de los tres cuadraditos negros, cuadrados como sus cabezas, con el bipartidismo PSOE/PP a la baja y un tercero en discordia que ahora no sería IU sino Podemos: 5-4-2. Jaén, así, resulta una copia a baja escala de la intención de voto del conjunto andaluz el ‘22-M’: la repetición decreciente del resultado del PSOE de hace 3 años (suficiente ahora para consolidarse primero, insuficiente como antes para depender de sí), el descalabro del sueño de mayorías en Andalucía y Jaén del PP (si la apuesta Moreno Bonilla se vislumbra ya fiasco, la frustrada operación José Luis Sanz –por más que lo cuchicheen Cospedal y De Moya- tampoco hubiera elevado las expectativas de una marca denostada por el ejercicio del poder en semejante coyuntura. “Cómo ha cambiado Jaén en estos cuatro años”, se atrevió a decir, en el acto del Infanta, la madrina de José Enrique. Y se quedó tan ancha) y el crecimiento exponencial de la 3ª vía a partir del descontento generalizado de la murga de los currelantes (y que, merced a esa progresividad de lo antisistémico, Podemos pueda duplicar la representación de IU en 2012).Toques ya a rebato. Llamamientos al voto útil, del PP respecto a Ciudadanos, o a una mayoría amplia, del PSOE en relación a todo lo que se menea a su siniestra.
Pero fíjense en la faz de los números ‘1’ por Jaén de las dos fuerzas hegemónicas: sus caras son reflejo del alma de esta campaña de tinta gastada. Micaela, pertrechada en el conformismo acomodaticio de una posición de antemano ganada, abrochada. García Anguita, cariacontecido las más de las veces, cuando lo exige el guion -del foco pendiente-, esboza sonrisa cansada -a regañadientes-. Dos ofertas puras de aparato, de mil listas y batallas: contrastadas, veteranas, respetadas, sesentonas, para garantizarse, antes de nada -porque quien tuvo, retuvo-, unos resultados estables, dentro de la gravedad.
...Manidas, repetidas
Votos prestados. Votos prestados. La supuesta colecta de votos (por correo) en La Carolina retorna al candelero, hoy,en la cuenta de Facebook de la aspirante a parlamentaria, otrora alcaldesa y jefa del grupo municipal del PSOE, Ángeles Férriz. Fotos de familias gitanas a las puertas de la sede del PP mientras la popular Amelia Palacios, casualmente, pasaba por allí. ¿Acusación velada?No, siga el hilo y vaya al grano. Linares, en bloque. Asamblea en el campus linarense, el pasado 27 de febrero, a propósito del repóquer de candidatos a rector de la UJA. Como advertí, Linares consensuaría unívocamente su voto. Y, en efecto, todo hace indicar que su elección, mañana, será Juan Gómez Ortega. Intereses de demora. ¿Qué empresa de Mancha Real, contratista pública de la Junta, con accionistas de referencia comunes en un importante medio de comunicación jienense, usó en la legislatura que acaba a su periodista de cabecera para procurar la agilización de pagos por parte de la consejería del ramo?
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