González Byass, el grupo familiar jerezano que produce el conocido vino fino Tío Pepe, está controlado en última instancia por la sociedad González Byass&Co Ltd con sede en Luxemburgo, que posee el 95,7% de la empresa española. Es decir, la familia González que fundó y sigue poseyendo la firma nacida en 1835 está utilizando una estructura societaria radicada en un país considerado como paraíso fiscal por su baja tasa de pago de impuestos respecto a España. No obstante, la OCDE no considera oficial y “técnicamente” paraíso fiscal al país centroeuropeo, pese a su bajísima fiscalidad.
Así se recoge en las cuentas anuales del ejercicio 2014, donde se recuerda además que en 2013 la sociedad luxemburguesa absorbió a su vez a otra sociedad, GB Nolasco, que estaba radicada en Las Antillas Holandesas, otro cuasi paraíso fiscal dependiente de un Estado de la Unión Europea.
GB Nolasco estaba controlada por la matriz luxemburguesa y, a su vez, poseía el 100% de González Byass SA, la firma española. Fue esta última la que absorbió a GB Nolasco, con lo que la empresa resultante que está domiciliada en España (en Jerez) pasa a estar controlada directamente desde Luxemburgo, sin la intermediación de la firma holandesa.
Tributos
En la memoria que acompaña a las cuentas anuales de González Byass SA se detalla que la empresa pagó en España, por impuesto de Sociedades y con una tasa impositiva del 30%, 6,2 millones a Hacienda en 2014. En 2013 fueron 4,1 millones. González Byass explica a este diario que su matriz luxemburguesa existe porque “anteriormente existían accionistas extranjeros. Hoy, la empresa responde de todas sus posibles obligaciones fiscales en España”.
El mayor pago de impuesto de sociedades en 2014 se debe a que la empresa disparó el resultado neto en un año, hasta 15,8 millones, desde 9,7 millones de 2013. Un 62% más.
¿Dónde entonces está el interés de la compañía española por tener su matriz en Luxemburgo? Pues, por ejemplo, en la fiscalidad que los miembros de la familia González que son accionistas pagan por los dividendos que reciben.
González Byass aprobó distribuir como dividendo 3,7 millones de euros en 2014 a su propietario, la sociedad de Luxemburgo. El cobro de estos dividendos no genera el pago de impuestos por la sociedad luxemburguesa. Con ello, los accionistas -esto es, la familia- evita pagar tributos al recibir ese dividendo. Hay además otras ventajas fiscales derivadas de la ubicación de una sociedad matriz o hólding en Luxemburgo.
Las Copas
El régimen tributario de este país ha generado una fuerte polémica pues grandes multinacionales como Ikea, Amazon o Procter&Gamble usaron usan estructuras societarias en el país centroeuropeo para pagar bajísimos impuestos. Es el escándalo Luxleaks, que estalló en 2014, y que desveló la existencia de pactos secretos entre Luxemburgo (y otros países) y multinacionales para ahorrarles el pago de impuestos.
En paralelo a todo ello, en el logro de doblar el beneficio netro de un año a otro influyó el acuerdo con el grupo filipino Emperador, que tomó el 50% de la bodega de brandy Las Copas en 2014: abonó 10,6 millones directamente a González Byass y aportó otros 50 millone. González Byass había aportado por su parte activos (viñedos y reservas de brandy) por otros 50 millones.
Con la aportación dineraria de Emperador, la sociedad conjunta logra fondos para crecer en el mercado internacional, en espacial en Filipinas que es uno de los principales mercados para el brandy.s en dinero para hacer crecer esta empresa. Ahora ambas empresas comparten al 50% Bodegas Las Copas.
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