La cantante onubense María Isabel Quiñones, conocida bajo el nombre artístico de Martirio, asegura que "siempre" ha buscado "esa canción que sigue siendo verdad", como evidencia su último disco "Martirio 30 años", un recopilatorio de 30 canciones que repasan su trayectoria.
La artista participará por primera vez en la cuarta edición del festival Flamenco On Fire, que se desarrolla en Pamplona del 22 al 27 de agosto, y en el que interpretará canciones de su última producción musical.
La onubense asevera en una entrevista con Efe que a lo largo de esas tres décadas en los escenarios ha aprendido "muchísimo" y que ha crecido "como mujer al lado de Martirio", el personaje elegido por la propia artista que, de forma habitual, interpreta con gafas de sol y peineta.
Dice que eligió el nombre de Martirio porque le "fascinó que alguien fuera capaz de dar la vida por lo que cree", y reseña que esa dualidad para su personalidad es "fantástica" porque es "muy tímida" y lee gusta "ir por la vida sin alfombras rojas".
Martirio le permite "poder estar en la calle como cualquiera" y también "subirse a un escenario para conectar, interpretar y poder dar todo lo bonito al público".
Como artista, indica que su estilo ha ido "depurándose" a lo largo de los años, ya que ha interpretado flamenco, jazz, boleros, tangos, bossa-nova o rock.
"No soy ni la mejor, ni la peor, pero sí soy única", sostiene para añadir que se encuentra "muy abierta a escuchar lo que está pasando, lo que la vida te pone delante".
Además, actuará en Pamplona junto a su hijo, Raúl Rodríguez, que engloba en su trayectoria profesional la faceta de productor, compositor, guitarrista y antropólogo y al que considera como un artista "muy creativo, reivindicativo y valiente".
Respecto a la relación de madre e hijo precisa que "aunque muchas veces estamos en desacuerdo, lo hablamos todo" y "hasta que no sale la verdad, no paramos".
Rescata, entre sus más de 15 discos propios, el que grabó junto a su hijo en 2013 en homenaje a la cantante mejicana Chavela Vargas, titulado 'De un mundo raro. Cantes por Chavela'.
Al respecto, considera que es "uno de los mejores" discos de su trayectoria ya que, según explica, sintió "esa emoción tan grande de una mujer que amamos (en referencia a su hijo)" y a la que siguen "recordando".
A esa emoción, afirma, se une "el cordón umbilical y la falta de mentiras que hay entre una madre y un hijo que están enamorados de lo mismo".
La artista alaba la música cubana y recuerda el lanzamiento de 'Primavera en Nueva York' (2007), un disco de boleros de estilo 'feeling' y 'El aire que te rodea' (2011), que recoge trece poemas de autores españoles y latinoamericanos como Federico García Lorca, Gabriela Mistral o Ernesto Cardenal.
Al respecto, confiesa que de la música cubana le atrae el ritmo, la melodía, su sabiduría musical y la posibilidad de "fundir y fusionar" diferentes estilos "con absoluta naturalidad".
En sus próximos proyectos se incluye una actuación junto a la cantante cubana Omara Portuondo en Barranquilla (Colombia), a quien considera que es "la que mejor canta al amor de las clásicas" de Latinoamérica.
Y es que, como asegura, "la sensación es que todavía hay mucho que hacer".
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