En román paladino

Cuando truena

El monte hay que acondicionarlo para que no se incendie, las brigadas tienen que estar preparadas antes, las nevadas tienen el mismo protocolo

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La nevada  ha cubierto la mitad norte de España.  ¡Ojala hubiera sido más amplia, dada la situación de los pantanos! Se han producido los primeros rifirrafes entre la oposición al completo y el gobierno por falta de previsión y de medios puestos a disposición de los miles de conductores con sus familias atrapados en la nieve. No es la primera vez ni será la última. Pero los que profesionalmente se dedican a recordar –como Maldita Hemeroteca- han puesto voz al Rajoy en la oposición tachando a la entonces ministra de Fomento –Magdalena Álvarez-  por una nevada similar de “incompetencia supina”, de “zafiedad insuperable en sus argumentos” y de que “se trata a los ciudadanos a patadas” y,  como conclusión de la perorata,  pidió su dimisión.

Ahora ha pasado lo propio pero no se conoce hasta este momento que haya dimitido el ministro del ramo ni se atisba en el horizonte ni siquiera la intención. Como defensa previa, el ministro De la Serna ha pedido que se le abra un expediente a la concesionaria de la autopista afectada. Hasta que pase el temporal. Queda demostrado que se acuerdan de Santa Bárbara,patrona de los artilleros, los mineros, los bomberos, los canteros y de las profesiones  afectadas por  los explosivos y el fuego, cuando truena. El monte hay que acondicionarlo para que no se incendie, las brigadas tienen que estar preparadas antes, las nevadas tienen el mismo protocolo. Las máquinas quitanieves han de estar en el lugar adecuado no a kilómetros de los incidentes. La opinión pública lo que no puede olvidar es  la labor extraordinaria realizada por la Unidad Militar de Emergencias (UME) con 250 profesionales y casi 100 vehículos. Y esto pone de relieve la importancia del mantenimiento de los servicios públicos eficientes y con el número adecuado de recursos humanos.

Antes de que truene hay que recordar a Santa Bárbara también en otras parcelas. Por ejemplo, los miembros de policías y guardias civiles no dejan de descender desde que gobierna Rajoy. La disminución es de más de un 10% en los efectivos de la Policía Nacional desde el año 2011 hasta agosto de 2017. De 72.457 a 63.665. Los guardias civiles han bajado de  82.692 a 77.427 miembros. Es decir, casi 15.000 policías y guardias civiles menos en seis años. Garantizar los servicios públicos requiere más que discursos proporcionar los  medios suficientes.

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