El FMI (Fondo Monetario Internacional) lo pidió ayer pero la noticia la daba la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal. Quitando palabras técnicas lo que resulta de su anuncio es que como el déficit en la Seguridad Social se mantendrá cinco años más, como mínimo, es imposible que las pensiones se revaloricen, porque la ley dice que mientras haya déficit se seguirán revalorizando al 0,25%. Esa es la mala noticia que se sepa –para general conocimiento- que hasta 2022 se perderá poder adquisitivo en las pensiones.
Se ha producido un aumento notable en el empleo, se ha retrasado la edad de jubilación, se ha llevado a cabo un claro endurecimiento de la jubilación anticipada y también un aumento del periodo de cómputo de la vida laboral, pero ni por esas las cuentas de la Seguridad Social son positivas. Todas las mencionadas medidas se adoptaban para mejorar las cuentas de las futuras pensiones pero la crisis ha hecho estragos y se corta siempre por el mismo sitio. Ya se sabe que la mayoría de las cotizaciones son bajas por el trabajo precario y mal pagado que se contrata y ahí está una parte de la generación del déficit de la Seguridad Social. Se recauda menos que en 2011 con más trabajadores de alta. Eso lo dice todo sobre los males de la precariedad. Si los gastos siguen subiendo más que los ingresos, algo nuevo habrá que hacer. Con un déficit anual de 18.000 millones la Seguridad Social o se nutre de los Presupuestos Generales del Estado de forma complementaria o habrá más remedio que segregar una parte de sus prestaciones -viudedad y orfandad- para cargarlas la Presupuesto. Mientras tanto la denominada “hucha de las pensiones” ha quedado ya exhausta y las telarañas son ya muy evidentes. Llegó a tener en 2011 65.830 millones y el Fondo de Reserva está en 15.020.
La creación de la Autoridad Independiente se planteó en línea con el resto de países europeos, y la motivación del Gobierno era buscar una opinión ajena –supuestamente objetiva- que le ayudara a alcanzar sus objetivos del cumplimiento de la estabilidad presupuestaria. Esa es la razón de la Autoridad y del Gobierno que están dispuestos a poner a pan y agua a los pensionistas hasta 2022. Pobreza a la vista porque muchos pensionistas son más que eso, son sostenedores del resto de la familia.
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