Lo tradicional es un baile a dos. También en los actos folklóricos hay bailes grupales. Pero el baile a tres es francamente raro, infrecuente, casi imposible. Ahora ha sido Pedro Sánchez, el renacido, el que ha hecho la propuesta del baile a tres a Podemos y Ciudadanos. Lo intentó hace algo más de un año y la iniciativa se saldó con un sonoro y recordado fracaso por el rechazo mutuo entre los nuevos partidos. Ciudadanos y Podemos –a pesar de algunas cervecitas y cafés de precampaña juntos en los primeros tiempos- se detestan mutuamente, en el terreno político e incluso personal. Son muy frecuentes en el parlamento las pullas entre ellos en cualquier debate.
En el estreno de los nuevos portavoces socialistas Sánchez ha lanzado un órdago a los líderes de Ciudadanos y Unidos Podemos poner en marcha una ‘Mesa por el cambio” en la que se superen los vetos. En eso sitúa el nuevo inicio de un cambio político en España. El “rescate a los jóvenes” será la primera propuesta. “¿Cuántos metros podemos avanzar juntos -dijo- cinco, diez, veinte, cien metros?... ¿podemos llegar hasta La Moncloa juntos? No lo sé, pero lo importante es que hagamos ese camino juntos, que empecemos a caminar porque el camino se hace andando”.
Como es fácil de comprender ni Iglesias ni Rivera le van a permitir ni un ápice de protagonismo a Sánchez, máxime no estando en el Congreso de los Diputados, por su dimisión. Y, aunque estén de acuerdo en que el gobierno “está capturando a las estructuras del Estado, secuestrando a las instituciones públicas y poniéndolas a su servicio”, no se han conmovido al explicar tanto Rivera -que no entrará en el bucle que quiere Sánchez- ni Irene Montero –que no quiere migas con Ciudadanos porque es el apoyo del gobierno-.
Hay un fondo no tan ingenuo en el ofrecimiento de Sánchez. Cuando todas estas ofertas fracasen podrá pedir un voto de cambio para el PSOE porque con los nuevos partidos todo es inviable. Pedirá un baile en solitario porque a tres es imposible. El tiempo irá aclarando las sucesivas ofertas, pero el final es claro. Se oyó el domingo en IFEMA:
“Hoy el cambio depende fundamentalmente de tres. Si continúan los vetos, pediremos a los españoles que con su voto hagan que el cambio dependa de uno: el Partido Socialista”.
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