Parecía que todo el dinero de inversiones se iba a Cataluña y que nos quedaba a los andaluces escasamente el derecho al pataleo. No ha sido así. Ha sido peor. También Cataluña, pese a los 4000 millones de euros antiindependentistas prometidos por Rajoy, baja. Pero lo de Andalucía es de premio. Baja la inversión un 36% y se supone –si se gasta el dinero previsto- que recibirá un total de 1.156,76 millones frente a los 1.825,24 del año anterior. La Junta de Andalucía se siente maltratada porque no se respetan sus parámetros de media, normalmente estimados en el 18% de su población. Andalucía y Valencia bajan sustantivamente su participación en la inversión pública estatal -36,6 y 33,8 respectivamente-. Más de una tercera parte.
Son números que aburren porque cada año hay un partido de tenis y ya se prepara el PP para responder en cuando presente la Junta sus presupuestos para comenzar, con un duelo del tipo Nadal-Federer, el saque y el revés entre los partidos que gobiernan una y otra institución estatal o regional.
Un tema deja bien a las claras las intenciones gubernamentales. Resulta oportuno recordarlo ahora que se acerca el 25 aniversario de la apuesta más evidente del Estado por Andalucía: el AVE a Sevilla. Era la primera vez que algo grande empezaba por nuestra tierra. El agujero negro de estos presupuestos radica en la nula inversión ferroviaria en el Corredor Mediterráneo en la región andaluza y en los míseros 20 millones para el “proyecto estrella” de cualquier dirigente popular o ministro de cualquier ramo que visita el Campo de Gibraltar: la modernización, con el desdoblamiento y la electrificación, de la línea Algeciras-Bobadilla.
Las peticiones ciudadanas, los mandatos europeos, los demandantes de ejes y plataformas estratégicas, el puerto de Algeciras-La Línea, las empresas del polo industrial más importante de Andalucía, el apoyo al Campo de Gibraltar precisamente en estos momentos del Brexit, absolutamente todo ha quedado reducido a 20 millones que frente a los 1180 necesarios hace que, a este ritmo, se precisen 64 años para completarlo. Parece que lo nuestro es llorar. La compañía –ironías del destino en la hora presente- The Algeciras and Gibraltar Railway Company Limited, una compañía británica- va a tener que ser creada de nuevo para que modernice la obra que realizó en 1877.
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