En román paladino

La Alta Autoridad

Nos encontramos ante un proceso de primarias socialistas en el PSOE con la sospecha de que están dirigidas hacia dar la ventaja a una de las candidaturas

Publicidad AiPublicidad Ai

En EEUU la  Constitución  de 1789  sigue vigente, a pesar de Trump, en Francia la primera fue  de 1791  y complementó la mítica Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. España se apuntó al  constitucionalismo liberal –con su entonación gaditana, como dice Marichal- un 19 de marzo de 1812, pero duró poco. Tenemos que reconocer que con los golpes, los pronunciamientos y el franquismo nuestra conciencia democrática es fuerte, pero no tiene tradición. Y se nota.

Nos encontramos ante un proceso de primarias socialistas en el seno del PSOE con  la sospecha de que están dirigidas hacia dar la ventaja  a una de las candidaturas,  y ello  es  perceptible desde el primer momento.

Si comparamos el desarrollo de las Primarias Ciudadanas celebradas en Francia por el Partido Socialista con las actuales del PSOE es para enrojecer de vergüenza. Nuestros vecinos tienen una Alta Autoridad de las Primarias compuesta por el Comité de Ética del partido completada por personalidades. Sus miembros son magistrados, abogados, profesores de derecho, prefectos, juristas y hombres de prestigio reconocido. Sus funciones son las lógicas: Registrar las candidaturas, controlar la pulcritud del proceso, dirimir los conflictos entre los candidatos, vigilar el escrutinio, proclamar los resultados y resolver los contenciosos.

En España, la gestora elegida en condiciones turbulentas, con un quórum más que dudoso y con representantes sólo de parte  del propio partido no reúne –ni de lejos-  los requisitos de igualdad de trato, imparcialidad y objetividad. Es la que designa  la autoridad electoral  que está integrada por las comisiones de garantías electorales, compuesta por cinco miembros elegidos por la Comisión Ejecutiva Federal –que no existe porque cayó en bloque- y seis representantes del Comité Federal –marcado por la división desde el caótico 1 de octubre-. El comité organizador de las primarias lo dirige el portavoz de la  gestora,  que es a su vez el  presidente del grupo parlamentario  que sostiene a la presidenta de la Junta y candidata a las primarias.    No es que sea incompatible, sino  radical y absolutamente incompatible.  El árbitro es el delantero centro de uno de los equipos en liza. Cualquier apariencia de objetividad hay que descartarla por anticipado.

Hay que recordar lo que dijo Aranguren: “A muchas gentes no les ha entrado en la cabeza todavía que la educación para la democracia requiere el ejercicio de la democracia”.  No tenemos tradición democrática. Nos queda mucho.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN