En román paladino

PSOE: Empieza el baile

Qué políticas, qué España en lugar de qué maniobras o qué enjuague

Publicidad Ai Publicidad Ai

Comenzó el baile, pero el primero en lanzarse a la pista ha sido sorpresivamente el vasco  expresidente del Congreso de los Diputados y exlehendakari  Patxi López. Las motivaciones de iniciar el baile  la centran en cortar el paso al exsecretario general  Pedro Sánchez, al que recomendó dimitir de diputado, o en adelantarse a la presentación  de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que esta semana continúa su gira acercándose a varias capitales de Castilla-León.

Si habrá tres o serán más candidatos, si pactarán entre ellos o no,  se irá viendo en el más que excesivo tiempo de precampaña  establecido por la  gestora. Es incomprensible que en enero se conozca que no se votará la dirección del partido socialista  hasta el mes de junio. ¿Para qué cinco meses de espera y descabezamiento del segundo partido de España, cuando los demás partidos hacen sus congresos en febrero? Aunque parece  improbable, podría darse la circunstancia de una convocatoria electoral de Rajoy en mayo con el partido sin líder.

La historia de estos últimos procesos del PSOE no es muy reconfortante. Los apoyos  -falsos- dados en las  primarias  de julio de 2014 -en que salió elegido Sánchez por el 49% de los votos- condujo después a una falta de sustento real en las elecciones. Finalmente el golpe de los barones de octubre de 2016 ha ennegrecido el panorama de este partido  llenándolo de expresiones detestables.  Ahora el asturiano Javier Fernández -que reconoció que “la mayoría de la gente contempla el espectáculo de dura, de áspera pugna política que trasmitimos”-  ejerce de presidente de una comisión gestora que no es  imparcial en el proceso, como sí lo fue la que encabezó Manuel Chaves, tras la dimisión de Joaquín Almunia y que condujo a la elección de Zapatero.

Cuando Pedro Sánchez y Susana Díaz anuncien   que   se presentan,  los tres deberán hablar desde la veracidad.  La falta de credibilidad acumulada por el PSOE por el brusco cambio de opinión sobre la investidura de Rajoy, y su revuelta interna para lograrlo, obliga a los candidatos  a abandonar la politiquería y decir lo que piensan a pecho descubierto. Qué alianzas, qué políticas, qué compromisos, qué España en lugar de qué maniobras,  qué apaño o qué enjuague. Y habrá que ver  las  consecuencias   para la Junta de Andalucía. 

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN