En román paladino

El partido de Aznar

No nos engañemos. El partido de Aznar será el PP.

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Se especula cada cierto tiempo con que Aznar va a crear un nuevo partido de la derecha española. Se le calculan los millones de votos  que podría captar y hasta  la posibilidad de escaños a obtener. Hablan de su  programa español-muy español, de la eventualidad de asumir la bandera contra la inmigración,  con la cesión ante Cataluña o contra las subidas de impuestos, la deuda pública y el déficit  del Gobierno  de Rajoy. El Español le pronostica cuatro millones de votos y 51 escaños y otros le niegan esas opciones. ¿Quién lo sabe? 

No nos engañemos. El partido de Aznar será el PP.  Es militante de base después de haber sido 28 años presidente y presidente de honor, amén de ocho  años presidente de Gobierno. Por mucho que amaga –palabra muy usada en Andalucía últimamente- parece que Aznar tiene otras finalidades.  Está enfadado porque Rajoy no le ha dado el sitio que él cree merecer,  tras haberlo puesto a dedo en el sitial del Partido Popular, aunque la sucesión en el Gobierno no le salió como estaba previsto  por la manera de manejar  los amargos sucesos del 11-M, el mayor atentado terrorista de la historia de España. También  disiente de su política autonómica y económica.

Aznar lleva  años distanciado de Rajoy y haciendo la guerra por su cuenta contra él,  pero el campanazo lo ha dado recientemente con un doble repique. El primero fue separar la fundación FAES de la órbita del PP para convertirla en un altavoz exclusivo de sus ideas e intereses y el segundo abandonar la presidencia de honor del PP.  Dispone Aznar para su  influencia política en el mundo de   dos instrumentos potentes, FAES y el Instituto Atlántico de Gobierno,  dedicado a la formación de cuadros políticos latinoamericanos y plagado –como FAES- de lo más granado de la empresa, la cultura y la política que se mueve en el campo del centro derecha. “Aznar es una marca que factura” ha manifestado el biógrafo de Rajoy, Antón Losada,  sobre los movimientos del expresidente de honor del Partido Popular. “Vive de sus asesorías, conferencias y necesita estar en el mercado, jugar con esa expectativa es lo que le permite seguir en el mercado”. Esperemos que no se le acerquen los de la boda de El Escorial.  

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