Incontinencia verbal y cagada televisiva

El título del artículo es de un rondeño que viernes sí, viernes también, con alguna falta, visita la redacción de este periódico, ya pasadas siempre las 9 de la noche, para comentar de manera rápida -estamos a esa hora en pleno cierre de la edición-, la siempre entretenida actualidad política de Ron

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El título del artículo es de un rondeño que viernes sí, viernes también, con alguna falta, visita la redacción de este periódico, ya pasadas siempre las 9 de la noche, para comentar de manera rápida -estamos a esa hora en pleno cierre de la edición-, la siempre entretenida actualidad política de Ronda. Porque en Ronda, por malos que sean sus políticos, suele haber tomate, más aún si a alguno le da un lío de cabeza, como ocurre demasiado a menudo con Bernardo Crespo, y arma la de Dios en Cristo.

Muchos pretenden que el asunto se tome de nuevo a broma, pero lo de Crespo pasa ya todos los límites soportables. Y es que lo último, lo de los cadáveres políticos de los comunistas, merece una dimisión si no un cese, sencillamente porque fue su respuesta a quienes denunciaban el estado en que se encontraban algunas calles de la ciudad. ¿De veras no les da vergüenza a algunos? Crespo no dimitirá, porque en su partido no dimiten siquiera quienes para los parados lanzan un “¡Que se jodan!”. Porque a Crespo le define una canallesca incontinencia verbal propia del estilo chulesco de determinada clase política conservadora en este país. “¡Viva España!”, dijo esta semana el concejal para intentar cerrar el debate. Pues que viva, pero mientras vive, merece la pena que muchos intentemos que algunos se sonrojen.

Me gustó que la Vuelta terminara en Ronda; aunque no elevaría el asunto a acontecimiento mundial. Más aún cuando Diputación se rascó el bolsillo, o nos rascó el bolsillo a todos, para regalar un fin de etapa al Ayuntamiento. ¿Cuánto costó el final de etapa? Ronda salió unos minutos en la tele, tantos cuantos empleó en otra tele nacional Bernardo Crespo para que más o menos vinieran a mofarse de Ronda. Puestos a dar palos, tirados al monte como le gusta a algún concejal, podríamos decir que esa especie de cagada televisiva, en palabras de nuestro amigo tertuliano del principio, vino a tirar por tierra la buena imagen que dimos horas antes cuando la Vuelta.

Resumen: no están a la altura.

El Castillo. Mientras la Ronda más elitista sueña con desfilar en Feria sus trajes, esos de Izquierda Unida a los que tanto quiere Bernardo Crespo, junto a los 15M, los SAT y otros tantos, se encadenan en El Castillo. A decir verdad, no hubo encadenamiento y todos durmieron en casa, pero salieron en la tele, en ese mismo canal en que salió Crespo, el canal que el señor Lara, que tiene para todos los gustos, utiliza en Madrid para hacer a todas horas los ‘Aquí hay tomate’ de la política nacional. Claro que hace falta que se den golpes en la mesa, pero con propuestas de fondo, sensatas y presentadas con seriedad; no pueden ser simples brindis al sol para hacer ruido. Con el populismo, como con las madroñeras, no come el resto del pueblo. Y alguien debe de una vez por todas pensar en ese resto, en la gran mayoría. Siento decir que quienes se encadenan sin propuestas no piensan en el resto como tampoco quienes quieren algún tipo concreto de feria.

Y sí, la Feria. Toca catarsis. Y bien vendrá, que bastante nos queda de aquí a mayo.

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