Isco maravilla

El Málaga, tras la salida de Santi Cazorla, ha encontrado un nuevo futbolista dispuesto a conducir al equipo a las cotas más altas posibles

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El Málaga, tras la salida de Santi Cazorla, ha encontrado un nuevo futbolista dispuesto a conducir al equipo a las cotas más altas posibles.

Y ese jugador no es otro que Francisco Román Alarcón Suárez ‘Isco’. Y es que el jovencísimo jugador malagueño, no hay que olvidar que tiene tan solo veinte años, se está convirtiendo en el jugador más determinante del equipo. Indiscutible para Pellegrini, su salto a la élite de la pasada campaña sin duda le ayudó a convertirse en el excepcional futbolista que es ahora. Se ha reunido todo para hacer de Isco un jugador distinto, especial y además útil, eficaz. Muchas veces este tipo de futbolistas tienden a perderse en un mar de irregularidad y desidia provocado por precipitar los acontecimientos y no quemar las etapas necesarias, como reflejan muchos casos del fútbol español.

El bueno de Isco llevaba varios años entrenando con el primer equipo del Valencia pero nunca terminó de hacerse un hueco, aunque sí le sirvió para darse cuenta de cómo era un vestuario de primera división. Sus participaciones se remitían a la Copa del Rey o a algún chispazo en Liga, pero sin la posibilidad de quemar al futbolista. La pasada campaña el Málaga se fijó en él y lo incorporó a sus filas. Fue importante para Pellegrini pero la alargada sombra de los Cazorla, Joaquín o Rondón hizo que su buena labor quedara algo alejada de los focos.

Pues bien, todo este aprendizaje a pesar de su corta edad le ha servido para que esta temporada y ante los problemas que ha habido en el club, dar un paso al frente en su influencia tanto dentro como fuera de los terreno de juego. Isco se ha convertido en el buque insignia de este Málaga, en su jugador franquicia. Siempre busca estar en contacto con el balón y es el mejor socio para sus compañeros. Fundamental en salida de balón, su capacidad para asociarse está al nivel de la de los mejores. Maneja ambas piernas y su capacidad para dar el último pase o para finalizar las jugadas le hace un jugador imprevisible. Dinámico y con la capacidad para pararse cuando todos se aceleran, Isco representa la belleza en el fútbol en su máximo exponente.

Parece obvio que los pronósticos deportivos aciertan cuando afirman que en La Rosaleda hay una estrella en ciernes. La de ayer era una noche en la que sólo los elegidos aparecen. Isco lo hizo y de que manera. Este Málaga, con Isco a la cabeza, no decepcionará.

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