un día como hoy de hace 48 años, en 1969, y tras cuatro días de viaje a bordo del Apollo XI, el norteamericano Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la Luna. Como consta en los anales de la historia, le acompañaría Edwin E. Aldrin, mientras que Michael Collins permanecía orbitando. Amstrong, al descender por la escalerilla del habitáculo lunar “Eagle” embutido en su traje espacial, puso su pie izquierdo sobre el satélite y comentó “Estoy al pie de la escalerilla, las patas del “Eagle” sólo han degradado la superficie unos cuantos centímetros. La superficie parece ser de grano muy fino, cuando se le ve de cerca. Es casi un polvo fino, muy fino. Ahora salgo de la plataforma” A continuación pronunció su histórica frase “Este es un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la Humanidad”. Cuando deciden marcharse, 21 horas más tarde, los astronautas dejan una placa con la siguiente leyenda “Aquí los hombres del planeta Tierra pusieron el pie en la Luna por primera vez en julio de 1969 d. C. Vinimos en son de paz en nombre de toda la humanidad”. Tras ocho días de misión, la vuelta exitosa a la Tierra marcaría el triunfo de los Estados Unidos en la carrera espacial. Un pequeño gesto con un gran resultado. Se imaginan la historia en un contexto político regional “Susana Díaz suprime el impuesto de sucesiones”, no sería un gran paso para la humanidad pero si un bálsamo económico para la sociedad andaluza, especialmente para la que es como usted y como yo, la sociedad normal, la media, la corriente, la que hereda por toca y no por abolengo. Ayer, y va la tercera, la marquesa de Triana, ya que parece que no tendrá problemas para heredar y apoquinar lo que le leguen, votó en contra junto a su grupo PSOE-A, Podemos e Izquierda Unida, en el Pleno del Parlamento, a la posibilidad de bonificar el 99 por ciento del impuesto de sucesiones y donaciones en Andalucía, propuesta presentada por el Partido Popular. Estarán conmigo que para llegar a la Luna, los Estados Unidos de América contaron con un sinfín de técnicos y expertos que estudiaron las posibilidades, pros, contras, etc. Mismos técnicos y expertos de los que también contará la administración andaluza, en su ramo, para buscarle solución al gravamen sucesorio del que la gran mayoría piensa que está desfasado y entrar en la guerra de pobres y ricos es querer seguir apostando por una Andalucía de vareadores y cortijeros. Aunque quizás el problema esté en que la señora Díaz es conocedora, como los americanos en la carrera a la Luna frente a los rusos, del beneficio electoral que le aportaría al Partido Popular si suspendiera el impuesto.
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