El círculo en las tres cuartas partes de la legislatura se cierra. La política portuense vuelve a encaminarse por otras sendas y por otros terrenos inescrutables en la búsqueda de una sostenibilidad que hasta hace bien poco se antojaba compleja y caduca.
Los movimientos vuelven a voltear lo expuesto y a desandar lo caminado. La semana comenzó a la espera de conocer la determinación retadora de Izquierda Unida y acaba con un nuevo reto por parte de estos: volver al principio de la legislatura de 2015.
La acritud con la que desde Levantemos El Puerto ha venido realizando la oposición al equipo de Gobierno desde que fuera apartado del mismo, ha valido para mostrarse como el partido más fiscalizador y tenaz en cuanto a las formaciones de la oposición se refiere. Eso puede tener los días contados.
La presión ejercida tiene su recompensa ante un freno en seco de un contrincante que se puede convertir en amigo de viaje nuevamente. El giro marcado por Izquierda Unida se suma a las maniobras opuestas con las que ésta se ha movido en las últimas fechas. De lanzar una seria -o al menos así se vendía desde las filas izquierdistas- advertencia de romper el pacto, a renovarlo para dar entrada y protagonismo a su más fiel opositor hasta entonces.
Si no puedes, únete
Las tiranteces y reproches constantes lanzados y acrecentados en los últimos tiempos, pueden dar paso ahora a “acuerdos puntuales”, según palabras del portavoz de IU, Antonio Fernández. Una versión renovada de un tripartito que se entendía enterrado, y todo ello en un momento en el que desenredar la madeja y el embotamiento mental y político necesita de un impulso renovado para hacer frente a medidas para paliar el desencanto y el estancamiento generalizado.
IU marca el paso
Levantemos ha servido desde su erupción en el Consistorio de actor importante y clave para la gobernabilidad. La tercera pata del tripartito, tras PSOE e IU, le llevó a estar en el Gobierno un año, antes de ser expulsado después de negarse a firmar la licencia de obras del aparcamiento de Pozos Dulces. Precisamente ahora se cumple un año del inicio de dichas obras.
Recordar que el mayor afligido y afectado por aquel despido fue, precisamente, la formación de Antonio Fernández, que con cara de circunstancias aparecía ante David de la Encina para hacer frente a un Gobierno en minoría con el que se han movido por arenas movedizas.
La presión y con el tiempo, Fernández causaba baja médica. Igualmente, y tal y como partido bisagra, el Partido Popular, en su empeño con recuperar la Alcaldía tras el resultado electoral de Alfonso Candón, también negoció con su líder, José Antonio Oliva, para intentar sin suerte un acercamiento infructuoso.
Alianzas
De confirmarse las intenciones de volver a retomar y de dar sentido al Pacto firmado por las tres formaciones que iniciaron la legislatura, hay, incluso, quien ha querido ver el futuro común que desde ambas formaciones puedan tener con el pasar de los meses.
Las intenciones tanto de Levantemos (salida de confluencias de Podemos) y de Izquierda Unida, es la de concurrir a próximas elecciones bajo el mismo paraguas, tras sellar una alianza para concurrir juntos a venideros comicios.
Las directrices supralocales, precisamente, y de forma contraria a lo que pudiera concretarse y como verso libre, en los últimos días se ha proyectado el romper los pactos de estos con alcaldías gobernadas por socialistas.
El silencio incómodo de los socialistas
Si hay un partido que se toma sus tiempos en las decisiones a tomar y en sus pronunciamientos es, sin duda, el PSOE portuense. Una técnica de observar y de dejar actuar a los demás para posteriormente y, con todas las declaraciones sobre la mesa, actuar. Así ha sido desde el inicio de su mandato.
Desde que los demás se acercaran para formar un tripartito, a cómo se va gestionando ahora, dicen, otro versionado. Vio como testigo cómo su socio lanzaba un pulso de ruptura ante lo que entendieron una falta de compromiso.
Ahora es nuevamente IU la que le adelanta por la derecha para señalar el camino a seguir y qué pasos se deben dar a continuación. El PSOE, el partido que ostenta la Alcaldía, vuelve a silenciarse.
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