El Puerto

Urbanismo actúa de urgencia en una finca abandonada de Valle Alto

Desconexión del suministro, desbroce y limpieza, tabicado de ventanas y el cerramiento exterior de la finca

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El equipo de Gobierno vuelve a actuar para dar respuesta a las demandas vecinales. En esta ocasión con una nueva intervención desde el área de Urbanismo ante el riesgo para la seguridad de las personas que suponía el estado de una finca abandonado en la urbanización de Valle Alto.

El teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Ángel Quintana, informa que el Ayuntamiento ha actuado de forma subsidiaria en una finca situada en la calle Sementera, “una finca que presentaba un estado de total abandono, con gran cantidad de basuras y escombros en el interior en la que hemos tenido que intervenir ante el riesgo de insalubridad que estaba suponiendo”.

En concreto, las actuaciones subsidiarias acometidas han supuesto un coste total de 13.755 euros y han consistido en la desconexión del suministro; el desbroce y la limpieza de basuras, enseres y escombros utilizándose hasta 15 cubas mixtas con el fin de evitar el peligro; tabicado de ventanas; poda de todos los árboles de la finca que estaban invadiendo la vía pública; cerramiento exterior de la finca y colocación de puerta en el vallado.

Los antecedentes que han motivado la intervención municipal se remontan al año 2008, cuando se emite un atestado por parte de la Policía Local en el que se denuncia que la vivienda carecía de cancela exterior y estaba siendo usada por jóvenes.

En 2009 se emitió un requerimiento desde el área de Urbanismo instando a la propiedad trabajos de cerramiento y limpieza. En septiembre desde mismo año fue necesaria incluso la actuación del Parque de Bomberos, al declararse un incendio en el interior de la finca.

Desde entonces, según explica Quinta, han sido numerosas las quejas vecinales y las intervenciones de agentes de Policía Local y Guardia Civil según los informes del área de Urbanismo con requerimientos e incumplimientos por parte de la propiedad que había recibido la imposición de hasta cinco multas coercitivas, la última en marzo de 2017 cuando el Ayuntamiento recibía el último escrito vecinal acompañado de 300 firmas pidiendo una actuación inmediata y urgente ante el riesgo de incendios y la proliferación de roedores.

Ángel Quintana ha manifestado que “a pesar de las dificultades de los tiempos en la administración finalmente hemos podido actuar para dar respuesta a la comunidad vecinal de Valle Alto después de tantos años sufriendo esta situación de peligro”.

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