Jerez se sumó ayer a la celebración del Día Nacional de la Celiaquía, con la que la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) trata de llamar la atención sobre la importancia de realizar un diagnóstico precoz de este problema de salud que afecta a una de cada 100 personas. La celiaquía es una enfermedad sistémica inmunomediada, provocada por el gluten y prolaminas relacionadas, en individuos genéticamente .
Brigi García, de 38 años, pertenece a ese 1% de la población aquejada por esta patología. Se la diagnosticaron hace ocho años, después de un peregrinaje de médicos y de pruebas que duró seis meses y durante los que llegó a temer que tuviera un problema más grave por sus antecedentes familiares de cáncer.
Finalmente fue una endoscopia la que por fin le sacó de dudas. Sus digestiones pesadas, fatigas, vómitos, diarrea (no todas las personas presentan los mismos síntomas) que venía acusando de siempre y que en los últimos meses habían ido a más, se debían a su intolerancia al gluten. “Fue un poco desesperante, porque comía y todo me sentaba mal. Para mí siempre ha sido normal ir al baño cuando terminaba de comer, pero llegó un momento en el que mi cuerpo no toleraba el gluten”, explica. Pero sus problemas no acabaron cuando dieron con el origen de tanto malestar.
“De un día para otro tienes que pasarte a una dieta sin gluten, es un cambio importante al que luego te acabas acostumbrando, pero hace ocho años no era como ahora. Había mucho desconocimiento, te sentías perdida; el médico del estómago tampoco te dice los pasos a seguir, sino que no puedes comer harina de trigo ni gluten, y tampoco me gustaba demasiado ponerme a dar explicaciones sobre mi celiaquía cada vez que me sentaba en un bar. Ahora hay mucha más información y cada vez más todos los sitios están concienciados con el tema de los alérgenos, también porque lo exige la ley”, señala.
Pese a todo, como reconoce, queda mucho por hacer para poder disfrutar de una velada en un restaurante como un comensal más.
Brigi echa en falta más formación de este asunto en los profesionales de la hostelería y más compromiso con este perfil de cliente. “No basta con que la carta especifique los alérgenos, muy pocos profesionales tienen en cuenta la contaminación cruzada, que es muy importante y puede traer muchos problemas”.
Ello, sumado a la falta de interés que muestran en algunos locales (aunque cada vez ocurre menos) cuando se les pone en preaviso de su celiaquía, y al precio de los productos, es a día de hoy lo más negativo de su enfermedad. Y es que después de casi una década, su dieta está perfectamente adaptada y, lo más importante, libre de gluten.
“Todo es mucho más caro; a mí me encantaba el pan, y ahora un paquete del pan que puedo comer multicereales cuesta tres euros, y así ocurre con muchos productos”, asegura. Afortunadamente, las redes sociales se han convertido en una herramienta potente a favor de los celíacos con grupos muy efectivos como “500.000 establecimientos para celíacos” en Facebook, al que esta joven recurre siempre que viaja dentro y fuera del país. En este grupo la comunidad de celíacos cuenta su experiencia y sus recomendaciones.
La importancia de un diagnóstico precoz
Según apunta la FACE en base a diversos estudios, se estima que una de cada 100 personas padece celiaquía y que el 85% con este problema aún no están diagnosticadas. Esta organización que aglutina a las asociaciones de celíacos advierte que las consecuencias de ser celíaco o celíaca sin saberlo, pueden ser muy variadas y peligrosas. A través de la Delegación de Igualdad y Salud, el Ayuntamiento va a apoyar la difusión de la campaña de información de la FACE, que este año lleva como lema ‘Cuanto antes lo sepas, mejor’, a través de las redes sociales y www.jerez.es para insistir en la importancia de un diagnóstico precoz.
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