Tercera y última de la Feria del Caballo 2017. Con algo menos de tres cuartos de entrada se han lidiado toros de Juan Pedro Domecq (1º y 4º), Zalduendo (2º y 5º) y Núñez del Cuvillo (3º y 6º), para Talavante (Nazareno y oro): ovación con saludos, oreja y dos orejas; Roca Rey (Botella y oro): dos orejas, ovación con saludos y dos orejas. Actuó de sobresaliente Caro Gil (Rosa y oro) que intervino en un quite por verónicas en el sexto del encierro. Saludó Juan Sierra tras parear al cuarto.
Al primero de la tarde lo recibió Talavante con un farol realizado de pie, para luego seguir toreando por verónicas y chicuelinas completadas con una larga cordobesa. Comenzó la faena de muleta por estatuarios rematados por un pase cambiado y el aliviado de pecho. El extremeño mostró durante su labor en este toro el momento dulce por el que pasa, realizándole una faena con mucha naturalidad y poderío. Lástima que fallara con los aceros y todo quedara en una ovación con saludos.
A su segundo toro lo lanceo por delantales rematados con una larga invertida. Con la pañosa comenzó su labor de rodillas en el tercio toreando por redondos acabando con una arrucina de la misma guisa. Temple en el toreo en redondo a un toro que iba de más a menos según transcurrían las series. También dejó naturales con mucho sabor. Tras una estocada en la suerte de recibir necesitó de un descabello para finiquitar al toro.
Talavante en su último oponente ha realizado una faena de muleta limpia y poderosa ante un animal que parecía que no tenía mucho que torear, pero el buen momento por el que pasa el torero consiguió que en sus manos el toro rompiera y logró torearlo con muchísimo gusto por ambos pitones. Sobre todo hay que destacar los naturales, sin duda alguna los mejores de la feria, realizados con mucha personalidad y relajo. Tras una estocada cortó dos orejas.
Roca Rey hacia su presentación en el coso jerezano. El matador peruano lanceó con el capote a su primer toro retamadas con media a pies juntos. Lo llevó a caballo por chicuelinas al paso. Al salir del peto lo citó por chicuelinas y gaoneras intercaladas. Sufrió un susto al ser arrollado por el toro al intentar dar un pase cambiado al principio de la faena de muleta. Se recompone el diestro del percance y lo pasa por estatuarios rematados con el pase del desprecio y el obligado de pecho. El diestro le realizó series largas y poderosas con ambas manos. Antes de entrar a matar le propinó dos circulares y unas apretadas benardinas. Tras una estocada le fueron concedidas las dos orejas.
El cuarto de la tarde salió de chiqueros adoleciendo falta de fuerzas y su paso por el caballo fue un mero trámite, como en el 99% de los toros que este año se han lidiado en Jerez. Roca Rey comenzó su labor muletera por alto a una mano, arriesgando en una ceñida arruzina de remate. Ante el poco brío que tenía el de Juan Pedro, Roca tiró por el repertorio de las cercanías, mostrándose muy seguro pisando esos comprometidos terrenos. Tras una estocada fue ovacionado.
En el último de la corrida mostró el joven matador por qué está en estos momentos es uno de los que mandan en el toreo. Al caballo lo llevó con un garboso galleo capote a la espalda. Tras invitar al sobresaliente a realizar un quite, le replicó con uno por gaoneras. Su labor con la muleta fue de un torero cuajado pese al escaso tiempo que hace que se doctoró en tauromaquia. La faena tuvo dos fases, la primera basada en el toreo fundamental sobre ambas manos, templando mucho las embestidas del toro. y a segunda, una vez que el astado fue a menos en su pujanza, demostrando un valor seco en terrenos de cercanías y en unas apretadísimas benardinas mirando al tendido. Tras una estocada le pidieron con fuerza el rabo pero el usía tan sólo concedió dos orejas.
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