Ha llegado a la fecha límite. La corte de Los ángeles le daba un ultimátum a Luis Miguel. Si el artista no se presentaba el 17 de abril en la corte por el pleito que tiene con su ex mánager, tendría serias consecuencias. Ahora la Audiencia ha ordenado la detención inmediata a uno de los grandes cantantes mexicanos de todos los tiempos. El artista conocido como ‘El Sol‘ era demandado por su ex representante William Brokhaus con una indemnización de más de un millón de dólares por incumplimiento de contrato. Una suma que incluye los intereses, honorarios de los abogados y por supuesto los honorarios del mismo mientras ejerció de representante durante los años 2013 al 2015.
Willian Brokhaus
Brockhaus es un empresario texano a quien Luis Miguel le pidió en 2011 que fuera su representante por la amistad que tenía con su esposa, Michelle Salom, descendiente de una familia de sirios con influencia en la localidad fronteriza de Ciudad Juárez y amiga de Luis Miguel desde la infancia.
El empresario creó una firma sólo para dedicarse a la representación del cantante mexicano, WB Music Management, y dirigió desde ahí sus negocios, finanzas y hasta sus giras hasta 2014. En ese año, poco antes de la hecatombe y desplantes del artista, su relación se cortó porque, según el ex mánager, Luis Miguel no le pagó los honorarios que le había prometido por contrato.
Para demostrarlo, los abogados de Brockhaus han solicitado al juez el permiso para interrogar a Joe Madera, quien fuera la mano derecha de Luis Miguel durante 25 años. Según una solicitud reciente enviada a la corte de Los Ángeles, Madera controlaba todo lo que tenía que ver con los negocios del cantante: desde las ventas, el personal a su cargo, la gestión de sus propiedades y hasta las transacciones bancarias y fuentes de ingresos.
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