El portavoz del grupo municipal del PP, Ignacio Romaní, ha salido al paso de las acusaciones realizadas por el alcalde de la ciudad, José María González, sobre la actuación de los populares en el consejo de administración de Eléctrica con respecto a la aprobación del bono social energético. Romaní mantiene que “están muy equivocados si piensan que nos pueden amedrantar con amenazas como hicieron con el PSOE para conseguir su apoyo en unos presupuestos que ahora todos reconocen que son un desastre”.
A pesar de recibir los insultos o amenazas, “no vamos a cometer ninguna irresponsabilidad con los gaditanos”.
Pidió al alcalde que “aprenda a gestionar. Llevan dos años y aún no saben cómo se mueve un papel en la administración”, así como que deje los “insultos, las amenazas y las chapuzas, lleve el convenio con sus informes preceptivos, que se pongan en contacto con la fundación Eléctrica y si no es con ella, que traigan el consentimiento de la otra fundación”.
Acusó a González de ser capaz de pedir un acuerdo a la vez que manda a “su partido a que convoque una manifestación para coaccionarnos”.
Dentro de la valoración de los populares, está el hecho de que “utiliza la necesidad de las familias, hablando de 2.000 familias a las que hace años a las que se les paga la factura de la luz. Utilizar la necesidad de estas familias sí que da asco”. Los populares insisten en que no hay “ni convenio que sustente la creación del bono, ni un informe favorable de la intervención o a la secretaría del Ayuntamiento, ni se aclaran los asuntos que los informes técnicos ponen en cuestión”.
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