La Fiscalía de Granada ha solicitado tres años y medio de cárcel para un hombre acusado de estafar y robar en tres años a al menos una decena de mujeres, con las que establecía una relación emocional tras conocerlas por internet, y a las que enseñaba una placa falta para hacerse pasar por policía.
Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, el procesado Emilio J.O. al menos durante tres años, mantuvo diversas relaciones sentimentales con mujeres a las que conocía preferentemente por redes sociales.
Cuando se producía el contacto personal, para ganar confianza ante ellas, el procesado se presentaba como agente de la Policía Nacional, para lo que exhibía una placa que él mismo elaboró, a lo que sumaba ostentación sobre su cargo público.
El procesado aprovechaba los contactos íntimos con sus relaciones sentimentales para apropiarse de datos de sus cuentas bancarias o de sus tarjetas de crédito y tenía además predilección por las joyas de las víctimas.
Con este proceder lograba intimar con sus parejas para luego utilizar los datos bancarios para compras por internet y retirada de efectivo, según los datos de las víctimas que denunciaron y por los extractos bancarios y documentación encontrados en su vivienda.
La primera víctima relatada por la Fiscalía, que no denunció ni reclama, comprobó que su tarjeta había sido utilizada en dos ocasiones en sitios de apuestas por internet.
A la decena de parejas que mantuvo desde el 15 de marzo de 2010 al 11 de abril de 2013 les robó de sus domicilios un ordenador, joyas valoradas en hasta 2.700 euros, dinero de sus monederos o que sacaba de sus cuentas, como los 1.200 euros que robó a una víctima de Cortes de Baza (Granada) penalizada por su entidad con altas comisiones.
Según la Fiscalía, por los datos encontrados en el registro domiciliario del procesado y por otras denuncias, consta que protagonizó episodios similares de apoderamiento de joyas con otras mujeres incluida una a la que obligó a que se desplazara a la casas de sus padres para robarles las joyas, aunque no consumó el delito.
El Ministerio Público ha calificado los hechos como un delito continuado de hurto y otro también continuado de estafa por manipulación informática, agravado por abuso de confianza.
Ha interesado por el primer delito la condena a un año y medio de cárcel y por la estafa otros dos años de prisión y el pago de una multa de 2.430 euros.
El procesado será juzgado por estos hechos el próximo 25 de octubre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada.
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