El 31 de marzo de 2011 es una fecha para marcar en la historia reciente de El Puerto. El Plan General de Ordenación Urbana aprobado aquel día, con la abstención de PSOE, IU e IP (hoy Ciudadanos), se convertía en el documento maestro que debe regir la configuración urbanística de la ciudad.
El PGOU de la ciudad de El Puerto de Santa María recoge en la sección ARI-01 CLUB MEDITERRANEO la posibilidad de construir una zona residencial a precio asequible, de posibilitar una oferta de comercio de proximidad, de dotarlo de uso comercial o aparcamiento de rotación, además de aprovechamiento hotelero.
Con estas características referidas a los terrenos a pie de playa del Club Mediterráneo, se aprobó el PGOU vigente sin contar con el apoyo de dos de los tres partidos que actualmente gobiernan en El Puerto. PSOE e Izquierda Unida, que dirigen dos de las áreas más importantes, Alcaldía y Urbanismo, no quisieron dar su voto favorable a ese desarrollo específico en esa zona. Ahora, que no gobiernan los anteriores, sabemos que el equipo de gobierno está gestionando la construcción de un gran proyecto hotelero y comercial en ese sector del Club Mediterráneo.
No sabe o no contesta
De hecho, y a falta de recibir respuesta por parte del equipo de gobierno a las preguntas efectuadas por Viva El Puerto, el propio alcalde, David de la Encina, anunció la edificación de más de 300 habitaciones de hotel, otras tantas más en régimen de apartahotel y más de 10.000 metros cuadrados de superficie comercial.
Se trata de preguntas sin respuesta para un tripartito que se jacta de presumir en declaraciones y notas de prensa de “transparencia absoluta” como en el caso de la construcción del Centro de Protección Animal, de “acceso de información a través del portal de transparencia” como balance de sus primeros seis meses de gestión, de “un proceso que consideramos modélico en la transparencia y que sirve como modelo del gobierno abierto que el Equipo de Gobierno quiere plasmar en el trabajo diario” como en la elección del logotipo turístico -aunque el jurado no fuese consensuado-, o como en la presentación de la nueva web municipal que “cumple con la ley que desde el pasado 10 de diciembre obliga a las administraciones a contar con este espacio de transparencia e información a la ciudadanía” y que “prioriza el interés de la información requerida por el ciudadano”. Precisamente en el Pleno en el que se aprobó el PGOU, el portavoz socialista Ignacio García de Quirós se quejaba de que el gobierno del PP llevaba “meses esquivando o ignorando manifiestamente nuestras solicitudes de información o de aclaración de diversos puntos”.
El PGOU permite el uso residencial
Lo que habría que preguntarse, y sobre lo que recordamos no se ha obtenido respuesta a pesar de los requerimientos de este medio al gobierno municipal, es si el equipo de gobierno del tripartito piensa mantener el desarrollo urbanístico de la zona tal y como aparece reflejado en el PGOU, o si tiene intención de modificar ese aspecto en concreto del Plan General.
Cabría recordar que en agosto de 2009, la edil de Izquierda Unida en el Ayuntamiento portuense, Pepa Conde, mostraba “el rechazo absoluto de su partido” a que el PGOU contemplase el uso residencial en el espacio del Club Mediterráneo. También Julio Acale, edil de IU en 2011, realizó –referida a esa zona- la siguiente intervención en el Pleno: “no estamos de acuerdo con lo propuesto y, desde luego, no he visto en ninguna normativa que se condicione ni siquiera que ese cuarenta por ciento de uso residencial no se pueda llevar a cabo, sin antes haber culminado el sesenta por ciento del uso turístico, que se contempla en la zona”. Se ponía en cuestión la posibilidad de construir apartamentos turísticos y su posterior conversión en residencias.
El Presidente del Partido Popular de El Puerto, Alfonso Candón, criticó hace unos días que al gobierno tripartito “ahora sí le parezca bien el nuevo proyecto de inversión del Club Mediterráneo, cuando votó en contra de que esos terrenos fueran calificados para uso hotelero en el PGOU”. Añadió además que “fueron muchas las gestiones para que inversores pudieran rescatar uno de los últimos terrenos en primera línea de playa para uso hotelero y de ocio”.
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