O sucede un milagro o La casita mágica de San Martín echará el cerrojo en un mes para los alumnos y en julio para las trabajadoras de la guardería del señero barrio de El Pópulo de la capital gaditana.
La historia de este Centro de Educación Infantil arrancaba hace cinco años, cuando la Asociación Seglar de la Inmaculada Concepción abría las puertas del Centro de Educación San Martín, una guardería para niños de 0 a 3 años situada en la calle Obispo José María Rancés.
Las Hijas de la Caridad, propietarias del inmueble, se marcharon de la ciudad en el año 2011, con lo que los niños de Primaria y segundo ciclo de Infantil del Centro se integraron en el cercano colegio La Salle-Mirandilla y los de primer ciclo de infantil se quedaban en la guardería, de gestión privada.
Todo funcionaba de maravilla en el centro hasta mediados del pasado mes de abril, cuando la Asociación de la Inmaculada Concepción comunicaba a los padres el cierre del centro alegando que no se habían visto cumplidas las expectativas económicas para el mantenimiento de la escuela infantil, señalando que el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, había decidido el cierre del Centro, "una vez finalizado el presente curso escolar".
Cabe señalar que La casita mágica de San Martín cuenta con 22 niños de entre 0 y 3 años en el presente curso a punto de finalizar. Aunque desde su apertura la guardería es de titularidad de la Asociación Seglar de la Inmaculada Concepción, la gestión en los últimos dos años ha sido llevada a cabo por Ascensión María López, que es trabajadora de la escuela infantil desde sus inicios y la cual mantiene en nómina a tres trabajadoras que se verán en la calle una vez finalice su compromiso con la Escuela de San Martín el próximo mes de julio.
Entrega de 700 firmas
Tras conocerse la noticia del cierre del CEI La casita mágica de San Martín, un puñado de padres de niños escolarizados en este centro se puso manos a la obra para intentar, en la medida de sus posibilidades, de impedir el cierre anunciado en abril desde el obispado. Así las cosas, el pasado martes 5 de mayo, este grupo de padres de La casita mágica procedieron a efectuar en la sede del obispado la entrega de las más de 700 firmas recogidas en apoyo al mantenimiento del centro.
Dichas firmas están dirigidas al obispo Rafael Zornoza Boy y en el escrito que acompaña a las firmas se defiende con rotundidad la necesidad del mantenimiento de dicho centro en una zona de la ciudad en la que la oferta de plazas no concertadas para niños de entre 0 y 3 años es escasa. Como segunda petición proponen poder compatibilizar la guardería en el inmueble con otros usos, con lo que se facilitaría su sustento y mantenimiento.
De momento no hay pronunciamiento alguno desde la Institución que dirige Rafael Zornoza, por lo que el silencio se antoja tan negativo como desestimatorio y el cierre parece inevitable.
Asimismo, las trabajadoras del centro ya redirigieron en su momento a los padres que intentaron matricular por primera vez a sus hijos en La Casita de San Martín hacia otros centros del centro de la capital, ya que no podían admitir nuevos alumnos. De los 22 niños de entre 0 y 3 años que hay en esta guardería de El Pópulo, 11 cumplen los tres años y pasan a colegios y los otros 11, deberán buscar acomodo en otras guarderías.
Por último, la salvación de los puestos de trabajo de estas tres profesoras de La casita mágica de San Martín parece complicada. Quizá haga falta un milagro.
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