La fiesta tiene hora y día. El domingo a las 5 de la tarde, el Recreativo Portuense tiene ante sí y ante su público la oportunidad perfecta de certificar el ascenso de categoría. La Primera Andaluza espera y aguarda paciente la llegada del equipo portuense. Y debe ser este domingo 19 de abril. La temporada enfila su recta final y el ascenso está en la mano, a una simple victoria.
La que debe dar el empujón final y acomode al conjunto portuense a una categoría superior. A la merecida y trabajada semana tras semana. Sin duda, el partido más importante de la temporada, el más esperado, el más crucial, el que constate la certificación matemática y despierte del sueño que se ha ido cociendo a fuego lento durante intensos meses de trabajo y lucha.
La recompensa al esfuerzo y a la dedicación diaria debe tener su fruto este domingo por la tarde y ante los suyos.
El Recre Portuense, tras el bochornoso espectáculo y ante el deleznable trato padecido en la pedanía jerezana de Estella del Marqués, debe encontrar, precisamente, en esos lamentables episodios, el estímulo suficiente a modo de motivación para alejarse cuanto antes de categorías, de aficionados, de situaciones poco gratificantes y de violentos que únicamente denigran el deporte y la competición.
Alejarse cuanto antes de ello, de seguir creciendo y continuar en la intención de aspirar a una división superior con un proyecto de la mano. La merecida.
En volandas
El ambiente festivo ya se prepara en el Complejo Deportivo Marcos Monge que debe acoger la mejor entrada de toda su exigua historia, ante una afición que arropará y dará el calor, otra vez, a un ascenso que cierre el periplo liguero como local a la escuadra rojiblanca.
Un partido especial y un encuentro para recordar y enmarcar al constituir un hito nuevo que sumar. Un nuevo episodio y una nueva historia que escribir con un equipo cien por cien portuense, una piña que ha sabido moverse como una entidad propia y jerarquizada de forma más que efectiva por el técnico Carlos Camacho y por Jordi Ruiz, piezas claves para encontrar a los grandes ‘culpables’ de la excelente temporada realizada.
La seriedad y el compromiso ofrecido por todos, sin excepción, ha sido el ejemplo a la profesionalidad constatada desde el comienzo de temporada allá por el mes de agosto. Sin entrar en ninguna de las quinielas para ascender, la revelación dejó paso a una realidad que está a punto de obtener la justa recompensa.
La renovación de la plantilla, el nuevo escenario donde acoger los encuentros y el camino abierto para próximos proyectos deportivos locales, va a encontrar este domingo la guinda a un año que debe ser de inflexión para el fútbol portuense tras el otro ascenso más que merecido del Unión Poli.
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