La Conferencia Episcopal Española (CEE) se ha remitido al comunicado publicado por los obispos el pasado jueves, ante el anuncio hecho este martes por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha confirmado la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la mujer Embarazada, por no haber encontrado el consenso suficiente para sacarlo adelante.
Los obispos del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) recordaban en ese mensaje, titulado 'En defensa de los más débiles', el "valor sagrado de la vida humana desde la concepción hasta su fin natural", en el marco de las marchas por la vida celebradas el pasado domingo en la que se pidió al Gobierno que cumpliera con su promesa de reformar la ley del aborto.
"Este fin de semana tendrán lugar en diferentes ciudades de España una serie de actos, promovidos por la sociedad civil, a favor de la vida humana. En este contexto, el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, reunido en sesión ordinaria, quiere hacer oír su voz una vez más, como siempre ha hecho en cualquier coyuntura social y política, para recordar el valor sagrado de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural", subrayaban los prelados.
Asimismo, recordaban las palabras del Papa Francisco sobre el aborto en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium: "Entre los débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana".
Además, admitían que, tal y como señala el Pontífice, han de "hacer más" para "acompañar adecuadamente" a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias".
Para los obispos, es tarea de todos responder a esas situaciones "por el camino de la vida y no por el de la muerte de un ser inocente" porque, según señalan, un ser humano es "siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo", es "un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades".
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