Cuando un toro tiene casta, fijeza y se desplaza en la muleta, el diestro sabiendo las cualidades que posee, le da lo que en términos taurino se dice “un poco de aire”. Ese tiempo de descanso entre tanda y tanda hace que el animal respire y se afiance, consiguiendo con ello que su embestida vaya a más. Eso mismo es lo que los aficionados debemos hacer con la U.T.E. Puerto de Santa María 2014, “darle un poco de aire” entre esta primera temporada y la que viene para ver si con ese tiempo va de “menos a más”, como si de un buen toro se tratara. Ya que este año, con muy poco tiempo de reacción, ha tenido que tomar las riendas de una “resabiada” Plaza Real. Hago esta comparación entre un toro y la empresa, ya que en mi opinión:
-La U.T.E, antes mencionada, ha demostrado tener casta aceptando un Pliego que a las grandes empresas hicieron “tomar el olivo” como si estuviese toreado. Y hasta dos veces se presentó, ya que en la primera de ellas, aunque fuese la única empresa pujadora, la Mesa de Contratación observó algunas lagunas en la oferta propuesta.
-También ha demostrado fijeza contratando a cuatro de los cinco toreros que la pasada temporada se hicieron con el “cetro” de pertenecer al Grupo A/Especial del escalafón al haber toreado más de cuarenta y tres corridas de toros contando las celebradas en España, Francia y Portugal: Juan José Padilla (66 corridas de toros), “El Fandi” (64), Iván Fandiño (48), y Alejandro Talavante, que aunque tan sólo actuó en 39 tardes fue incluido en tal grupo. Incluso contrató dos tardes al líder del pasado año, cosa que en tiempos pasados era todo un logro y digno de reseñar para un empresario taurino. El resto de los actuantes en las Corridas de Verano no se queda atrás: “Finito”, Morante, Manzanares, Ponce, Castella, Ferrera y “El Cid”. Todos ellos forman parte de “la crem de la crem” de la torería actual.
-Para terminar ha “desplazado” las novilladas de plaza de tercera a la que estábamos acostumbrados, donde los actuantes tenían escasos bagajes y nombres, poniendo en su lugar dos compuestas por los novilleros más granados de nuestros días y con unas ganaderías de verdadero prestigio como han sido la de “Torrestrella” (con un novillo indultado) y la de “Juanpedro” (con un ejemplar que recibió la vuelta al ruedo). Novilleros de esta categoría con ganaderías de primera línea hacía muchos años que no se anunciaban en nuestra Plaza.
Pero aunque ha tenido estas tres importantes virtudes en su comportamiento, no ha merecido tras su lidia (final de temporada) la vuelta al ruedo ya que ha tenido unos defectos “de libro” que han afeado su comportamiento.
-El primero de ellos ha sido “escarbar” en una política de precios a “low cost” para entradas sueltas que se ha sacado de la manga una vez presentados los precios oficiales en taquilla para las localidades. Esto no ha gustado ni al público en general ni al abonado que ha visto cómo su vecino de localidad, por pertenecer a una Asociación o a una Hermandad, ha entrado a dos corridas de toros y una de rejones (prácticamente la mitad del abono), con una entrada a un precio muy inferior al que él compró en taquilla. Tampoco ha realizado una política de precios (oficiales) muy diferentes a las anteriores empresas que han pasado por estos lares.
-El segundo es que ha “berreado” en cuanto a la presentación del ganado lidiado. Hay que admitir que la corrida de “Torrealta” y la de “Fuenteymbro” sí gozaron del trapío propio de nuestro coso, pero una por descastada y otra por el viento de levante, no pudieron lidiarse tal y como merecía su presentación. La de Núñez del Cuvillo, que tuvo sus más y sus menos en el reconocimiento, cosa habitual en los últimos años en nuestra Plaza, lidió tres toretes (uno el tercero muy justito de presentación) y tres ejemplares más cuajados pero todos faltos de entrega en sus embestidas. También la corrida de Zalduendo defraudó a todos tanto en presentación como en comportamiento, con tan sólo un toro que sirvió. Además tres reses del hierro de la “Z” se partieron el cuerno por la cepa, cosa que con lo ocurrido en la Feria de Córdoba y el pasado domingo 24 en Sanlúcar donde ejemplares de esta ganadería sufrieron también la mutilación de una de sus astas, hace sospechar de que algo ocurre con la salubridad de esta ganadería, que Fernando Domecq, vaya usted a saber por qué, se ha quitado de encima. Visto lo anterior, espero que se haya tomado nota de lo ocurrido tanto en los corrales como en el ruedo de cara a las próximas temporadas. Además espero que se diversifiquen los encastes y vengan ganado de otras dehesas más lejanas, ya que por fin nuestra Plaza tiene unos corrales donde los toros pueden descansar tras el viaje.
-La última tara que ha tenido es que se “repuchó en el caballo” no contratando a ningún matador local, ni al novillero Daniel Crespo. Tampoco ha contado con los triunfadores del pasado año Pérez Mota y la ganadería de Ana Romero, aunque ésta asegura que está comprada y no ha querido ser estoqueada por ninguna terna de las contratadas.
Seguramente otros aficionados verán alguna que otra virtud más y algún que otro defecto que yo no he apreciado, pero en líneas generales, creo que éste ha sido el comportamiento de la nueva empresa durante la Temporada Taurina 2014 en El Puerto. ¡Que Dios reparta suerte para el 2015!, que tanto la empresa como la afición la vamos a necesitar.
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