La residencia Puertoluz, instalada en Valdelagrana, ha celebrado el “Día del Abuelo” en el que se pretende, como explican los trabajadores de la residencia, que haya un encuentro familiar más arraigado y un intercambio intergeneracional.
El responsable de la actual empresa concesionaria, Luis Triviño, ha enseñado personalmente todas las instalaciones al primer edil, mostrando la cocina, las salas comunes, el comedor, la policlínica que en estos momentos permanece cerrada, el spa, la piscina, la recepción o la sala de terapia, entre otras.
Así, el alcalde ha podido mantener un encuentro muy cercano con los usuarios de la residencia, que tiene una capacidad de algo más de 200 plazas, aunque en estos momentos no están todas ocupadas. Recordar que se trata de una residencia que se instala en una parcela municipal y que cuenta con todos los servicios que requieren los mayores.
“La residencia tiene todo tipo de servicios y es de agradecer el buen trato que reciben los usuarios. Hemos podido conocer el planning diario desde que se levantan”, indica el alcalde, recibiendo terapias dos veces al día, talleres y la visita de sus familiares, “a los que se abren las puertas de la residencia casi sin restricciones”, explica Triviño.
La residencia cuenta con una destacada cantidad de actividades que realizan, entre las que se encuentra la que conmemora el día del abuelo, con la que se intenta que haya un acercamiento mayor de los nietos a sus abuelos, porque “hay muchos abuelos que carecen de nietos y muchos nietos que han perdido a sus abuelos, y es bueno que estrechen lazos”, explican desde la residencia.
De ahí que haya actividades variadas para que puedan disfrutar de un rato de esparcimiento. Y en cuanto a las actividades del día a día, comentan a Candón que se llevan a cabo talleres de orientación espacio temporal, el taller de prensa para debatir las noticias que recogen los medios de comunicación, estimulación cognitiva o manualidades, fisioterapia o rehabilitación, entre otras. Uno de los objetivos de la empresa que gestiona la residencia es “muy interesante y posibilita que conozcamos todo lo que rodea a nuestros mayores, a los que tanto debemos”.
Se trata de talleres intergeneracionales que la residencia quiere abrir a la colaboración de los centros educativos, al nivel de otros que han compartido con los colegios, como el de jardinería con un centro de Sanlúcar. En este caso se trata de que los abuelos aprendan de los niños y viceversa.
“Por ello invitamos a los colegios a que compartan este tipo de actividades con los mayores, porque es una iniciativa que tiene que ser muy gratificante. Los niños aprenden a un ritmo mayor que nosotros, y tienen conocimientos que a los mayores se les escapa y los mayores pueden enseñar a los pequeños juegos que ya se han ido perdiendo, por ejemplo”, explica Alfonso Candón.
Por último, el alcalde muestra su satisfacción al haber podido compartir un rato de convivencia con los mayores de esta residencia, a los que agradece “que me hayan hecho sentir tan bien con ellos. Es una experiencia que todos debemos compartir”.
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