El líder del régimen neoestalinista de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha realizado una visita oficial al destacamento de Artillería que bombardeó en 2010 la isla surcoreana de Yeongpyeong y acabó con la vida de cuatro surcoreanos, ha informado la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
En su visita, el joven líder norcoreano ha recordado a sus militares el deber de mantener una "lucha sagrada" contra toda provocación de la vecina Corea del Sur. La visita, la primera que realiza a este destacamento tras asumir el mando supremo de las Fuerzas Armadas norcoreanas, llega días antes de que Corea del Sur participe en unos ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos.
Kim, que asumió el poder en diciembre de 2011 tras la muerte de su padre, Kim Jong Il, ha realizado una inspección de material y personal en la unidad de Artillería de la isla MU, que, según la agencia KCNA, está "emplazada en el mayor punto caliente en la parte más meridional del frontera suroeste" con el país vecino.
La información sobre la visita de Kim Jong Un a la unidad de Artillería que protagonizó el bombardeo de la isla de Yeongpyeong fue publicada el viernes y ha sido difundida este sábado por la prensa surcoreana.
"Ha ordenado a los militares que no pierdan la oportunidad de oro de afrontar a la primera los mortíferos contragolpes del enemigo incluso si sólo un único proyectil es lanzado en las aguas o la zona de soberanía de la República Democrática Popular de Corea", ha explicado el líder norcoreano, en su discurso ante las tropas, según el relato de KCNA.
El joven líder norcoreano ha emplazado a los militares del Ejército Popular a "liderar la batalla" hasta "una guerra sagrada para la reunificación nacional", sin "limitarse a una guerra local en la región suroccidental".
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