De nuevo otra jornada que quedará para los anales de la historia de nuestra ciudad. Si hace poco vivíamos los 450 años de la fundación de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, y en septiembre nuestra Patrona, la Virgen de los Milagros, celebraba con gozo la celebración del centenario de su Coronación Canónica, la tarde del sábado el Santísimo Cristo de la Misericordia, titular de la Hermandad de su mismo nombre, procesionaba por las calles de El Puerto como clausura al Año de la Misericordia que proclamó el Papa Francisco.
Plazas y calles engalanadas para la ocasión esperaban al Crucificado del Martes Santo. Un amplio cortejo de representaciones seguía a la Cruz de Guía que partió desde el Primer Templo portuense, la Basílica Menor, para pasar por varios puntos significativos durante el recorrido: el Convento de la Concepción, la Plaza del Castillo, las calles Cañas, Fernán Caballero o Conejitos, que fueron impregnadas de aromas cofrades y recogimiento propios del Martes Santo.
Los sones de la Agrupación Musical Santa María de la Blanca, de Los Palacios, se mezclaron durante el itinerario acordado con los cantos de las hermanas Concepcionistas, poemas en calle Cañas, rezos de las Siervas de Jesús o la plegaria flamenca que sonó desde un balcón en calle Conejitos.
Sin duda, un broche cofrade a un año cargado de efemérides en nuestra ciudad que quedará para la historia.
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