Cuaderno de verano (y IV)

El enredo de la gran Pantoja demuestra que la tele es un nido que cobija a golondrinas y reptiles

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1.- ANTONIO VUELVE A VIVIR. Nos conocimos en el San Isidoro de Sevilla, estudiando segundo de Bachillerato, a finales de los 80. Cada uno tomó un rumbo en la vida, él se hizo arquitecto; uno, periodista. No hemos vuelto  a ver en contadas ocasiones, las justas para abrazarnos y decirnos qué tal te va. La prensa publicó que tuvo un accidente grave de moto, estuvo en la UCI, los médicos no daban un duro por él. Con el paso de los meses se ha recuperado, y me cuenta  Estrella, su mujer, que mi amigo está deseando dejar cuanto antes el hospital. Quiere volver a sus caminatas por el campo, a su trabajo diario. Quiere, también, me cuenta Estrella, ser más cariñoso, más comprensible con los demás, abierto con el prójimo. Y es que la vida, su vuelta a la vida, dice Estrella, le ha debido recomponer su escala de valores, esos valores que todos llevamos dentro y que creemos inamovibles .Inamovibles y ciertos. Pues ya ven que no lo eran tanto. Unas semanas en la UCI han cambiado a mi amigo Antonio, tan hosco y difícil durante sus años juveniles. Lo importante es volver a vivir, vivir de nuevo. Aunque cueste más. Te das cuenta que la vida es única y pasajera. Felicidades, Antonio, hay que celebrar una noche de estas tu recuperación. Por todo lo alto: con buen vino y mejores viandas. Como corresponde a los felices reencuentros.
2.- ALEX ANGULO, ADIÓS A UN BUEN ACTOR. La carretera se ha cobrado la vida de Álex Angulo, de quién otro actor, el malagueño Antonio de la Torre, dice en la radio que era creíble como persona y personaje. “Era humano, entrañable, una buena persona”, comenta De la Torre. Le vi en el cine Alameda de Sevilla, en el año 95, en El día de la bestia, nominada a los Goya y premio Ondas. Su papel en la pantalla- interpretaba a un cura vasco- me pareció magistral como también certificó la crítica. Después le vi en 'La fuga de Segovia' (1993) o en 'El Gran Vázquez' (2010). Su cara nos llegó a resultar familiar al aparecer en Periodistas, la serie televisiva, la conocida serie televisiva donde Angulo daba  vida al redactor jefe de Crónica Universal. Periodistas estuvo en pantalla nueve años. Álex Angulo, de 61 años, fue tres veces nominado a los premios Goya. La carretera pone freno a su carrera y su vida. Igual que lo hizo con otros grandes. ¿No fue la maldita carretera la que truncó en seco la vida de Nino Bravo, el cantante de ‘Noelia’? ¿O la que se llevó para siempre a Cecilia, la autora de ‘Un ramito de violetas’?
3.- EL ENREDO DEL CLAN PANTOJA. La tele es un nido que cobija a golondrinas y reptiles. La alfombra roja por la que desfilan- a partes iguales- famosos con derecho propio, cocineras que cuentan sus intimidades, cantantes de tercera fila y prostitutas con aires de marquesas. Relatan verdades trufadas de rencores, odios, envidias y celos. Este verano, ya ven, el clan Pantoja, un remedo de Falcon Crest a lo cutre, se pasea por televisiones, en un cansino serial que parece no tener fin. Mamá Pantoja aparece de vez  en cuando para salvar el pellejo de sus hijos, ella es muy digna. Digna y altiva. Kiko Rivera- su hijo- nos ha demostrado que no está ni para ir a Eurovisión, ahora que el festival vive sus momentos más bajos. ¿Lo vieron contando su vida en un documental? Kiko suple su deficiente voz con jeta: simula que acaso tiene formas cuando posee menos fondo que el bolsillo de Dinio. Aún así, él sigue pensando que se le critica por ser quien es: el hijo de la Pantoja. Todavía piensa que tiene mucho que decir, pero resulta que tiene menos recorrido como artista que Belén Esteban como cantante de ópera. ¿Y qué me dicen de Chabelita, aquella niña infeliz y pobre que adoptó Isabel Pantoja. Como en la canción de Julio Iglesias la niña se nos ha hecho mujer. Deprisa. Rápido. Me cuentan que tiene hasta representante .Ah, sí, una estrella que se precie debe tener representante, consejero, lo que sea. Al clan se ha unido Alberto Isla, la pareja de Chabelita, aunque dicen que han roto. No será la última vez. Vendrán más rupturas y reconciliaciones y tendrán que contarlo, por si no nos hubiéramos enterado, pasando por caja, claro. Este es el dibujo rápido, la imagen formateada del clan  Pantoja. El serial es inagotable y quedan nuevos capítulos/enredos. Al personal hay que distraerlo. Que prosiga pues la diversión. Los documentales de La 2 son tan aburridos...

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