Uno tuvo hace ya algunas décadas la suerte de conocer al gran pintor ayamontino Rafael Oliva en una muestra pictórica que realizó en la sala de la Caja Rural de Huelva. Llevado por la información para el periódico, comprobé la respuesta del público onubense con la obra de Rafael Oliva. No le conocía, pero me di cuenta que casi aislado, un grupo de personas se acercaban para felicitarlo.
Enfundado en un pantalón vaquero, blusa por fuera marrón y con su delatora barba, atendía a unos y otros. Me presenté a Rafael Oliva y fue una conexión exacta, vertical, y me dedicó todo el tiempo que hiciera falta. Era la primera vez que exponía en Huelva en solitario, aunque ya lo había hecho con exposiciones colectivas.
Rafael Oliva es hoy día uno de los pintores más avanzados de la era contemporánea, cuenta con una larga y gran trayectoria en el mundo de la pintura. En el año 1967, como profesional, obtiene el primer premio de pintura del Salón Nacional de Pintura de Gibraleón. En 1975 realiza por primera vez una exposición en Madrid; luego vendrían Sevilla, Barcelona, Valladolid, Badajoz, La Gomera, Caracas, Lisboa, Bélgica, etc. Ha realizado cuadros del Rey emérito, Juan Carlos I, y la Reina Sofía. En aquella entrevista nos subrayaba: “Yo conocía a la Reina de otros actos, por lo que me supuso una gran satisfacción”.
En el año 2007, tras un largo silencio, el artista fronterizo expone en Ayamonte, en la Galería Pasaje, su muestra ‘Una de sal y otra de arena’. Fue una treintena de obras que el pintor realizó sobre tablas con la técnica del óleo, y la temática, escenas que se pueden contemplar cotidianas del litoral costero de Ayamonte. La recogida de las coquinas, los coquineros faenando mientras que madres con niños contemplaban las faenas.
Rafael, en ese contacto que hemos tenido y que no se pierde, me dijo una día: “Me he vuelto muy cómodo, ahora de Ayamonte no me muevo, he llevado mis obras por todo el mundo, prefiero que las gentes vengan a buscarme para ver mis obras”. Y mira por donde que dos años más tardes retorna para exponer en esta misma galería Pasaje 42 cuadros sobre el mundo nómada del pueblo gitano y que tituló ‘Carretera y manta’. En esta obra el artista transmite perfiles de gitanas con sus churumbeles en brazos con miradas imposibles, decadentes, incansables, que parecen que en cada trazado el artista le pone voz a su contenido lamento.
En poder del artista está un poema de mi libro ‘Soledad de los adentros’:/Rafael Oliva/poeta del pincel en melancolía/dominas la belleza de tu tierra/rostro de mujer con la tristeza/al quebranto de la aurora/sal y arena cada día/Rafael Oliva en tu bahía/varado en el arte como patera/de Ayamonte, luz y fantasía/pintura creada en esencias/.
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