El ojo de la aguja

Juanín Carrillo

Antes del verano, nos veíamos por la Isla Chica, más próximo a la calle Antonio Delgado, y siempre le preguntaba que cómo andaba

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Al regreso de la playa me encuentro en Huelva con la dolorosa noticia del fallecimiento del exjugador de fútbol onubense Juanín Carrillo Reyes, Juanín para el mundo del fútbol. Juanín se forjó en la cantera del Recreativo allá por los años sesenta, y aunque nunca llegó a jugar en el primer equipo de la capital, su diáspora por el fútbol nacional fue de un nivel alto. Antes del verano, nos veíamos por la Isla Chica, más próximo a la calle Antonio Delgado,  y siempre le preguntaba que cómo andaba, porque su aspecto fue deteriorándose poco a poco, aunque él, como buen zaguero, lo desmentía. Ambos parte de los importantes jugadores que sacó la cantera del Recreativo de la mano del inolvidable Aurelio.
Juanín, del Recreativo pasó a la Olímpica Valverdeña  con diecisiete años, entonces en la Tercera división. Finalizado su periplo por el Andévalo, retorna al Decano, para posteriormente ser cedido al Extremadura de Almendralejo, donde conoció a su futura esposa, María Josefa Ortiz Álvarez. Ya también fallecida.  Además de conseguir madurez y empaque como jugador, finalizada su cesión, Juanín fichó por el Betis, pero sólo jugó con el equipo verdiblanco el trofeo Giralda. Juanín Carrillo regresó al Extremadura para jugar tres temporadas, en las que disputó dos liguillas de ascenso a la Segunda división. Su siguiente destino fue el Salamanca, en el que militó dos temporadas, consiguiendo con este equipo el ansiado ascenso a la división de plata. Uno de los rivales del ascenso que el Salamanca dejó en la cuneta fue al Recreativo. Un nuevo cambio en su trayectoria deportiva  se le presentó a Juanín, pues del Salamanca pasó a fichar por el Almería, sumando una nuevo ascenso a la Segunda división, antes de retirarse con los albirrojos a la edad de treinta años. Colgó las botas con una espina clavada, la de no haber jugado en el primer equipo de su tierra. Dejo el balompié para cambiarlo por el soplete, siendo soldador de Fertiberia durante veintisiete años.
El fallecimiento de Juanín tuvo una gran repercusión en los jugadores de su época: Ricardo, Sierra, Arrazola, Julio Peguero, Colomina, Gallego, Juan Rodríguez Cruz, Julito, Carlos, Fernandito, Robles, etc.
En cuanto al perfil humano, estuvo casado, como hemos apuntado, con María Josefa Ortiz Alvarez, de la que enviudó, y tuvo cuatro hijos, Juana Carrillo,Francisco, Elías, Pedro José y Miguel Ángel. Descanse en paz amigo Juanín, y gracias por los momentos felices que me hiciste pasar contigo.

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