Llega Antonio Herrera Dabrio 'La Moni de Huelva' a nuestra columna de los lunes por méritos propio, porque en este gran artista humorista de Gibraleón, concurren una serie de circunstancias que le hacen ser distintos a los demás. A la Moni de Huelva el Ayuntamiento le concede una calle junto a los Bomberos, descubrirá el rótulo de la misma hoy día dieciocho a las seis de la tarde.
Y es que en Antonio Herrera, tras pasar una infancia de perros, hijo de la posguerra, y además homosexual, no lo tuvo nada dulce, pero ese cúmulo de circunstancias fueron cincelando a un hombre desbordante de humanidad, amante de todas las cosas de Huelva, El Rocío, La Cinta, Los carnavales, El Recre, Las Colombinas, San Sebastián, Las Cruces de Mayo, actuaciones a favor de los más necesitados, porque en Antonio cuanto más sinsabores y despechos recibía, más grande y gigante ponía presente su sensibilidad humana,
A Antonio lo hemos sacado en todos los medios escritos de la prensa de Huelva, por actuaciones particulares y todo tipo de celebraciones, tanto en bodas como en otra serie de aconteceres, también, cuando recibía una distinción o premio por su ingente labor artística con su compañero de turno, Luz de fuego.
Raro es de que no llamen a Antonio Herrera ‘La Moni de Huelva’, para amenizar cualquier acto o actividad festiva, también en las navidades. Antonio es Huelva, así lo entiende él, todo el mundo se detiene para conversar de esto y aquello, del próximo proyecto que tiene in mente para ayudar al necesitado.
Conocemos a Antonio Herrera por que vive en la Isla Chica, vecino nuestro, desde hace muchos años, quizás desde sus principios no tan en serio en el mesón de Pancho, cuando lo regentaba el bueno de Javier, siempre acompañado de su inseparable Joselito, que Dios lo tenga en la gloria. Antonio le daba vida al mesón, cantaba, emulaba a grandes artistas copleras, y sacaba de la manga con su gran ingenio y creatividad todo lo habido y por haber. Antonio Herrera es conocido en Huelva, como lo fue Arturito, El Nini, Joroco, El Maino, pero claro, cada uno en lo suyo. Y en su época.
La primera vez que vi actuar a La Moni de Huelva en “serio”, fue en Punta Umbría, en el chiringuito de El Loro, aquello fue el no va más, junto a Luz de Fuego. El chiringuito estaba a reventar, junto con mi familia tuvimos que asistir de pie al espectáculo, que finalizó bien entrada a madrugada. Me impactó tanto la actuación que luego le dediqué un apartado en la prensa, y posteriormente el artículo lo recogí en mi libro editado por la Diputación ‘Desde la Canaleta’.
Por todo ello, mi felicitación más sincera en el día de hoy, Antonio, tu te mereces no el nombre de una calle, sino mucho más, porque eres un gran artista ¡lastima que hayas nacido en Huelva!, y un forjador de humanidades. Enhorabuena.
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