El jardín de Bomarzo

El dedo divino

1.059.720 parados suma Andalucía tras los 26.073 nuevos contabilizados a lo largo del mes de enero. Recuerdo cuando en 1982 Felipe González comenzó la legislatura con dos millones de parados y prometió la creación de 800.000 puestos de trabajo, que fue más o menos la cantidad de empleos que perdió

1.059.720 parados suma Andalucía tras los 26.073 nuevos contabilizados a lo largo del mes de enero. Recuerdo cuando en 1982 Felipe González comenzó la legislatura con dos millones de parados y prometió la creación de 800.000 puestos de trabajo, que fue más o menos la cantidad de empleos que perdió para finalizar aquel mandato con casi tres millones de parados y una frase: “Me callo para siempre porque los empleos los dan los empleadores, no el Estado”. Treinta años después solo Andalucía tiene más de un millón de ellos y sobrevive gracias a esa economía sumergida creciente, maleducada, dañina, insolidaria, pero necesaria hoy porque es la que llena las neveras de muchos hogares andaluces. Pero el dato es tremendo, la economía sigue inactiva, vivimos en una jornada intensiva laboral permanente porque por las tardes casi no hay actividad productiva, la selva urbana es un escaparate de locales con carteles de se vende, se alquila, de negocios cerrados, de un intento de sobrevivir como se pueda y cada vez más todo el mundo escondiéndole más sus ingresos al Estado porque hay que comer y el Estado somos todos y todos comemos de él y este no muestra intenciones reales de fiscalizar sus gatos de manera seria y contundente, más bien al contrario. Más de un millón de parados tiene Andalucía, la California de Europa, la tierra donde la naturaleza creativa -porque ay Dios que mi fe más que perdida no fue hallada- se entretuvo en condensarlo todo en medidas proporciones: sol, playa, montaña, clima, carácter, extensión, luz, horas de luz, historia, tradiciones, gastronomía. Gente. Y parados. Más de un millón, que no cotizan, que alimentan la economía sumergida y la morosidad, esa de la que nadie habla y que crece a diario y de la que están muy preocupados, muy, entre otros, los bancos, esos que en breve anunciarán nuevas líneas para conceder créditos hipotecarios que en realidad son mentira porque traen una letra pequeña tan dura, tan inalcanzable, que al final nadie es capaz de cumplir y, por ello, no sueltan un euro pero quedan bien. Más de un millón de parados en la Andalucía sumergida.

Discursos. Uno de los principales artes en el mundo de la política es saber decir lo que te quieren oír allí donde te halles. Disertar en la idea de sacar un buen titular. Como cuando ves a Rubalcaba en una conferencia de prensa en Ferraz dirigiéndose a ese público bien sentado y repartido que es el propio personal de la sede al que avisan para que llene porque viene la tele y hay que meter el titular en el telediario de las tres. De sombrerazo es cómo está ejecutando este bello arte la joven presidenta de la Junta, Susana Díaz; en el Fórum Europa en Madrid dijo “que no fue un acierto” el apoyo de Zapatero a “cualquier texto del Estatuto de Cataluña” y el mensaje llegó a todos los rincones o, estos días, se reúne en Barcelona con Más & Co y, conciliadora a medio camino entre separadores y separatistas, propone la reforma aperturista de La Constitución y la eliminación del Senado. Cosas que muchos piensan. Dentro y fuera del PSOE. Cosas que Díaz está diciendo y eligiendo muy bien dónde y cómo las dice. Aprende rápido, sabe elegir el sitio para dejar la frase porque, entre otras cosas, está bien asesorada. Y que lo diga ella, limpia e impoluta porque su mochila no pesa, es mejor a que lo digan otros, como Alfredo, al que casi nadie presta atención y es de extrañar que un político de su altura no perciba que el pueblo ha dejado de escucharle.
El discurso político de Susana Díaz lo está hilvanando con certera aguja Enrique Cervera, que fuera portavoz del andaluz de Chaves durante siete años y, posteriormente, director de comunicación y del gabinete de la vicepresidencia del Gobierno de España. De hecho, en una reunión de coordinación entre los más cercanos a Díaz, Cervera le pidió a la joven presidenta que si le quería a él debía ser a solas eliminando al en ese momento presente coro de opinantes. Desde entonces Cervera escribe solo y para sus ojos y lo hace tan bien que Díaz ha querido recuperarle para el Gobierno pero, tras las experiencias vividas en el pasado, él no ha querido dejar su despacho en CyC Comunica, su agencia. Y hace muy bien.

Revenge. Si lo que está sucediendo en torno a la designación de liderazgo en el PP andaluz fuese llevado a la pantalla pequeña como serial televisivo de sobremesa y, a modo de consulta, hubiese que ponerle título, propongo Revenge: venganza. Al final no va a quedar ni el apuntador. En el último capítulo de esta segunda temporada el sector Cospedal, con Zoido y Sanz, José Luis, han vuelto a quedarse pasmados tras convocar junta directiva y posterior congreso en la idea de que de una vez y por todas sea Sanz, José Luis, el hombre elegido, y en directo y sobre la marcha, Mariano, el lento, otra vez les ha frenado en seco.
Arenas brilló en la convención de Valladolid, tanto que el rumor interno es su inminente nombramiento como ministro ante las previsibles salidas, entre otras, de De Guindos y Arias, dicen, y, dicho sea de paso, se llevaría a Sanz, Antonio, como secretario de Estado aunque este en ningún caso abandonaría sus responsabilidades en Cádiz. Cospedal, nada contenta, le pidió a Zoido el mismo lunes que convocara cena con secretarios provinciales para el martes, posterior junta directiva y pusiera fecha al congreso en la idea de nombrar definitivamente a Sanz, José Luis y, sin consultárselo a nadie, lo filtró a los medios el lunes a última hora de la mañana para que se enteraran, entre otros, Arenas y Sanz, Antonio, que prestos y dispuestos se fueron hacia Sevilla para desbloquear el nuevo ataque de la, para ellos y con perdón, escobizada bruja del norte. Mariano llamó personalmente a Zoido para decirle, cabreado y mira que el gallego se inmuta lo justo, que hiciera lo que quisiese pero que en ningún caso le pusiera nombre al sucesor porque ese derecho, según estatutos internos, es solo de su galleguiño y uñado índice. Desconvocaron la cena del martes para convocar almuerzo al día siguiente, miércoles, al cual acudieron secretarios provinciales, que deben estar como locos ante voy o no, dónde me siento, quién manda aquí, Cospedal, Sanz, José Luis, que almuerza mucho últimamente con Sanz, Antonio, imagino que para buscar apoyos de este y que Dios, por tanto, le conserve el olfato porque la vista definitivamente la ha perdido, Javier Arenas y Carlos Floriano, que es muy de Arenas, para que todo quedara al final en un floreado discurso tras la sobremesa sobre lo bueno y democrático que seguro será el dedo de Mariano, el lento, el hermético.
De las ocho provincias cuatro están con Arenas, que son Cádiz, Málaga, Huelva y Almería, mientras que Sevilla, Granada y Jaén, a cuyo alcalde Sanz, José Luis, le ha prometido la secretaria general al igual que se la ha prometido a Ana Corredera, ya le vale al de Tomares, están con Zoido y Sanz, José Luis; Córdoba parece quedarse al margen de ambos bandos y se alinea con Mariano, el lento. Listo el Nieto. Como Pelayo. Como otros tantos guarnecidos en la trinchera de en medio esperando a que alguien gane para confesarle que en secreto siempre le amó a él. La alternativa que a Sanz, José Luis, le pone el bando de Arenas es Juanma Moreno, de Málaga, muy defendido por Bendodo, muy de Arenas y Soraya, joven, actual secretario de Estado; a día de hoy no hay mucho más porque Arias casi está en Bruselas, Báñez no quiere ni atada y otras posibilidades como Crespo se ven muy endebles. En todo caso, en pocos días han de presentarse avales para el congreso, con lo cual todo hace indicar que casi en las próximas horas se conocerá la dirección hacia la que apunta el dedo de Mariano, el lento. Entretanto, las provincias se preparan para el congreso de primeros de marzo en Sevilla. Este sábado, por ejemplo, se reúne la extensísima junta directiva del PP de Cádiz en el hotel Los Jándalos de Jerez para tomar posiciones ante lo que viene, medir posibilidades, preparar estrategias, repartir munición. Así está la cosa, calentita que quema. Me encanta conducir.

Confieso que en un intento de estampar en este mi jardín nuevos modelos he pensado esta semana en algún tema para, por variar, escribir más en positivo. De verdad. Y a uno, que no es nada propenso a hacer la pelota sin más por aquello de que humilde, pobre y cáustico pero nunca embozado, no se le ha ocurrido nada. Nada que merezca la pena de ser alabado en este espacio que, a mi estilo, bueno o malo pero mío, trata de política y demás deportes olímpicos; debe ser que con más de un millón de parados andaluces me cuesta encontrar discurso para mostrarme positivo. Quizás deba pedir asesoría externa a la, tras lo visto, exitosa agencia de Cervera. Quizás debiera esperar a que el dedo divino de Mariano me muestre el camino. Quizás lo mejor sea maridar clima con abundante vino de la tierra para, así, feliz, alcanzar el punto noble donde se llega a disfrutar de esta desenfocada y turbia realidad presente. A ello pues sin más palabrería.

No te pierdas otro artículos de Bomarzo, pincha aquí para leerlos

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN