Volvió el coro de Valdés repitiendo autoría con El Lacio manteniendo su estilo clásico en los tangos. Este año trajeron un tipo con reminiscencias a la década de los 80. Sobre las tablas pudiemos ver a Astérix y Obélix, Los Picapiedras, Los Pitufos y un sinfín de personajes de los dibujos animados de la época.
Y llegaron los tangos con ese toque tan clásico. En el primero de ellos, defendieron su estilo, la mezcla del clasicismo y el humor en su coro. Se definieron como el coro chirigotero. Cataluña en el segundo.
La vuelta al gimnasio después de un descanso y las consecuencias de una noche de marcha en los cuplés. En el estribillo nos dicen que no les importa tanto estar desafinado porque pretenden ser sobre todo un coro muy animado.
Buena y divertida actuación que les permitirá el pase a Cuartos de Final, fase en la que se quedaron en el COAC 2017.
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