Nunca llueve a gusto de todos y en el Carnaval pasa lo mismo. Se suele decir, exagerando, que sólo queda contento el primer premio de cada modalidad. Tanto Repeto como Mariscal, son unos enamorados de esta fiesta y cuando acaba el concurso de echan a la calle y eso le hace encontrarse con agrupaciones puntuadas por ellos, como dice Fernández Repeto: "He tenido encuentros con agrupaciones que no han sido premiadas y hemos departido amigablemente, lógicamente su opinión es contraria a la del jurado, pero la hombría está por encima de esas tonterías". Mariscal apuntaba que "los jurados son corporativos por lo tanto aceptamos lo que nuestros compañeros han puntuado. Después te encuentras a gente y cada uno sabe lo que ha llevado al concurso. El enfoque equivocado está en que las agrupaciones no analizan su obra con respecto a las demás, se miran a ellos mismos. Cuando tú analizas la obra de los demás pues ve la diferencia. El jurado a veces ve esa diferencia que no le ha visto a otra". Y proseguía Eugenio Mariscal en el análisis de las agrupaciones. "La única modalidad que se analizan todas a todas son los coros. Todos los autores y directores van al Falla a ver a los contrincantes. No pasa en el resto de modalidades. Ese análisis es lo que yo veo que le falta a aquellos autores y componentes. Uno sabe donde se va a quedar. El que se ha quedado en cuartos sabe que los que han pasado a semifinales eran los que tenían que pasar". Sentenciaba el último secretario del jurado.
Las deliberaciones, hasta el momento no permitidas por el reglamento, son pieza importante para el Fernández Repeto a la hora de dar el fallo. "Yo veo que el jurado no tiene la posibilidad de deliberar. Eso es lo más importante, pienso que si hubiera la posibilidad, que debería existir, el jurado podría deliberar cada pase de fase y se ajustaría más al gusto general de la gente". Y concluía "El jurado tiene que regirse por el reglamento que los autores han decidido. Habría que limar muchas cosas del mismo. Los que redactan el reglamento no le piden opinión a los que los aplican. A mí hasta ahora nadie me ha llamado para preguntarme el desarrollo del COAC, si he visto alguna pega. Lo normal es que me hubieran llamado y a mí no me han dicho ni gracias por ser Presidente" Se quejaba amargamente en aras de mejorar algo, ser jurado, que el año que viene otra vez será mirado con lupa quienes lo forman.
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