No he tenido ocasión de leer el programa de los nuevos salvapatrias, de los honrados a ultranza, de los cumplidores de la ley, de los defensores de las víctimas, de los luchadores contra la corrupción y de los castigadores del fraude y la especulación. Sin embargo, se me antoja el primer artículo de las normas que deben regir este partido y, visto lo que está sucediendo, ha de ser “haz lo que yo te diga y no lo que yo haga”, porque no se explica cómo reciben grandes cantidades de dinero de países como Venezuela o Irán, sistemas de gobierno que son dictaduras, que llenan las cárceles de opositores políticos y someten a las mujeres anulando su condición de ser.
Estos son los mismos que hacen falsas declaraciones de la renta y al ser descubiertos hacen una paralela, estos son los mismos que recibieron becas de 1500 € mensuales por hacer trabajos en la universidad sin aparecer por ella, estos son los mismos que condenan el fraude a la Seguridad Social y tienen trabajadores sin dar de alta pensando que eran autónomos, estos son los mismos que arremeten contra los especuladores pero tienen pisos de protección oficial para negociar con ellos sin siquiera habitarlas, estos son los mismos procedentes de familias humildes pero cuyos padres manejaban las tarjetas black de Bankia, estos son los mismos que se hacen fotografías con los familiares vascos de aquellos que agredieron a dos guardias civiles y sus parejas causándole graves lesiones, estos son los mismos que posan junto a trabajadores de la empresa Coca Cola pidiendo al pueblo español que no beba el refresco, estos son los mismos que presentan en el Congreso una moción para que se retire de los bares del mismo y del Senado esa bebida, estos son los mismos sorprendidos en el mostrador del comedor del Senado con dos botellas de Coca Cola en la bandeja.
Resumiendo: estos son los mismos que con una con una gran dosis de cinismo y una cara de hormigón armado quieren gobernar nuestro país. No “podemos” tolerarlo.
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