Me pregunto hasta cuándo vamos a tener que esperar para que haya un gobierno estable en nuestra ciudad. A los portuenses nos gustaría saber cuántos decretos ha firmado nuestro primer edil en relación con las concejalías que forman su equipo de gobierno, porque os puedo asegurar que he perdido la cuenta.
Desconozco la capacidad intelectual que tienen los miembros de este nuevo grupo al frente del gobierno municipal y, al margen de títulos universitarios o no, lo que es cierto que de tarjeta están que quitan el sentido, porque todos son tenientes de alcalde…, vamos, que hay más jefes que indios.
No me cabe la menor duda del empeño y dedicación que cada uno de ellos pone en su trabajo, y creo firmemente que el sueldo lo tienen bien ganado, son honestos y responsables, pero naturalmente lo que no se puede estar es desbordado por tanta faena; así pues, es necesario soltar lastre o de lo contrario terminarán hundidos arrastrando con ellos a todos los pasajeros que vamos en el mismo barco que ellos se han empeñado en capitanear.
Evidentemente podrán decir que no hay más cera que la que arde, cómo tan solo son nueve concejales, tienen que repartirse las distintas áreas de gobierno pensando que es la mejor manera, según su mayor saber y entender, cómo se decía antiguamente y que Dios guarde a usía muchos años.
Les quiero recordar, porque ya lo he dicho alguna vez, que gobernar no es mandar sino rectificar, y siempre se está a tiempo, compartiendo sus responsabilidades con la oposición donde seguro que encontrarán concejales dispuestos a asumir algunas de las competencias que no puede desarrollar con la atención que las mismas necesitan.
El Puerto saldría beneficiado con esta medida que necesita de un diálogo sincero para llevarlo a cabo y, aunque ahora parece una utopía, entiendo que tendrán que estudiarlo para no verse abocados a una moción de censura.
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