Matar es fácil, lo difícil es cargar con ello. No parece razonable empezar mi artículo con una frase tan lapidaria cuando todos o casi todos los que escribo contienen una tendencia política.
La conciencia se rebela contra sí misma cuando cometemos semejantes barbaridades, pero este no es el caso ya que mi intención es poner al descubierto los trapicheos que se traen el Secretario General del Partido Socialista y sus adláteres que, tal y como estamos comprobando, están cometiendo un crimen político que puede llevarnos a unas terceras elecciones, y eso de ninguna manera debe permitirse.
Estoy convencido que Pedro Sánchez, el Doctor No -por cierto, título conseguido a pulso- cambiará de opinión después de las elecciones gallegas y vascas ante las que se le presenta un panorama desolador según las encuestas, propinándole un batacazo monumental que le haría perder la dirección del partido y, ante esta disyuntiva entre ser jefe de la oposición o el suicidio político, es de imaginar que se decidirá por lo primero porque en caso contrario, y lo sabemos de buena tinta, será destituido del cargo junto con todo su equipo.
Así pues, a partir del próximo día 26, la abstención de los socialistas permitirá que Mariano Rajoy forme gobierno y que los españoles nos quedemos al fin tranquilos.
Hemos de tener en cuenta que Pedro Sánchez ha estado jugando con los tiempos alargando su permanencia como Secretario General, desoyendo voces con gran experiencia en la vida política de su propio partido y haciendo caso omiso al clamor de la gran mayoría de los españoles.
Después de la abstención se erigirá como un mártir que da su vida por el bien de España cuando en realidad, si quiere hacer un gran sacrificio por el pueblo, lo que tiene que hacer es retirarse de la vida política. Le quedaremos muy agradecidos.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es