Haz lo que yo te diga y no lo que yo haga. Una frase muy repetida por todos aquellos que intentan disculpar sus errores. Tenemos oído que, supuestamente, los inmaculados han estado financiando las campañas electorales de un partido con dinero recibido de países extranjeros, algo naturalmente que niegan de una forma rotunda pero lo cierto es que ya son muchas las irregularidades cometidas por los miembros de su cúpula.
Me estoy refiriendo a Podemos que empezó con la beca de Errejón, continuó con el fraude a la Hacienda Pública de Monedero, el piso de protección oficial de Iglesias y ahora con el engaño delictivo cometido por Echenique que ha tenido un asistente personal durante 14 meses sin dar de alta en la Seguridad Social y, por tanto, pagándole en dinero negro. Este Pablo que no hace mucho tiempo decía en uno de sus mítines que es a una vergüenza no pagar la Seguridad Social de estos ayudantes.
Esta noticia fue divulgada el pasado miércoles que es cuando yo escribo mi artículo, por lo tanto a estas alturas ya habrá sido divulgado a los cuatro vientos por toda la prensa, emisoras de radio y televisiones de todo el país… supongo.
Aunque llegue tarde por mi parte, no quería dejar pasar esta ocasión de criticar a los que no cumplen escrupulosamente con sus deberes profesionales, que se agrava cuando se trata de un político que enarbola la bandera de la honradez, de la honestidad y de la decencia.
Tres vocablos con el mismo significado y que definen la manera de obrar del que no engaña, no roba, no estafa, no defrauda; estoy convencido de que si esta ilegalidad hubiese sido cometida por algún político de otro partido estarían desgañitándose pidiendo su dimisión. Aplíquese el cuento, señor Echenique.
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