Resulta que acaba de empezar la Legislatura Municipal y tenemos conflictos en muchos ayuntamientos. Empezando por Madrid y terminando por Barcelona. El nepotismo aflora emergente como corcho en cubo con agua.
Todos aquellos que han criticado durante toda la campaña electoral el enchufismo de los partidos de la casta, resulta que son los que ahora colocan en puestos relevantes a sobrinos, maridos y parientes. Puro nepotismo.
Estos que pregonan a voz en grito, a los cuatro vientos, que no llevarían en sus listas a nadie que estuviera imputado, resulta que no sólo iban en las listas sino que además ocupan cargos dentro de los gobiernos municipales como concejales, como asesores o como portavoces. Resulta curioso ver cómo viajan en el metro o en otro transporte público, pero con un fotógrafo detrás dando fe de austeridad. Pura demagogia.
Cuando no hacen uso de los coches oficiales resulta que lo hacen en taxi porque, naturalmente, no va a existir una estación de metro en cada uno de los lugares a los que tengan que acudir para la celebración de los diversos actos.
Y me pregunto: ¿qué van a hacer con los conductores que son funcionarios municipales?
Resulta que han renunciado a los palcos que tenían reservados en los espectáculos culturales, taurinos y deportivos, y me vuelvo a preguntar ¿qué van hacer con las personalidades que nos visiten y quieran asistir algún festejo? ¿Le darán el dinero y que se compren en la entrada?
Más bien pronto que tarde veremos cómo cambian de actitud porque resulta que todo lo que hasta ahora han hecho no es si no pura demagogia.
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