Sin hacer un análisis profundo de la historia de España, observamos como fuimos invadidos en el siglo V por unos forasteros de origen germánico llamados los ‘alanos’ y que nosotros hemos aplicado a una raza de perro cruzado de dogo y lebrel.
Antes de las colonizaciones fenicia y griega, ya habitaban en nuestra querida patria los íberos… también fuimos invadidos por los romanos, que dejaron una gran huella en toda la península con sus puentes y extensas calzadas.
El Imperio Romano fue invadido por los godos, divididos en sus dos ramas -godos y visigodos- que se establecieron en Italia y España. No piensen que quiero contar lo que ya todos saben, sólo es un preámbulo para llegar a mis conclusiones.
Durante ocho siglos estuvimos sometidos a los musulmanes, de los que aprendimos una verdadera cultura y nos dejaron un patrimonio increíble.
Tuvimos invasión francesa en tiempos de Napoleón que dieron una gran fama a nuestros héroes, desde Cádiz hasta Zaragoza pasando por Madrid, y estuvimos a punto de caer bajo las garras del pueblo ario.
Todo esto ha estado ocurriendo durante tantos siglos y ahora en pleno siglo XXI los quebrantadores de la moral penetran y se extienden por toda la geografía española, desde el Cabo de Gata hasta Finisterre y desde… como una enfermedad infecciosa que todo lo pudre.
¿Hasta cuándo vamos a soportar a tantos chorizos, ladrones y sinvergüenzas? Necesitamos una autoridad que ponga fin a tantos desmanes, porque esto que está ocurriendo es una gran invasión.
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