Las noticias son un muestrario donde examinar los comportamientos con mayor objetividad. Dos llaman mi atención hoy y me llevan a hacer juicio sobre algo que se discute con cierta pasión, las Autonomías. Un alto cargo del Ministerio de Sanidad obliga a un Catedrático de Medicina de la Universidad de Valladolid a pedir amparo en el rectorado ante las presiones ejercidas pidiendo subida de nota para su hijo. Dan igual los nombres y en las hemerotecas están para quien los busque, lo que vamos es al caso. ¿Quién no ha pedido alguna vez recomendaciones? Cada familia tiene un proyecto contando con el primo o el amigo bien situado que echará una mano. Franco firmó un documento antes de terminada la guerra en el que se amenaza esta práctica, vivir para ver.
Y a eso voy, esta corrupción la he visto practicar por seglares y clérigos, por no decir militares, con toda naturalidad durante toda mi vida. ¡Qué pocos españolitos quedaríamos exentos en el juicio final! Pues bien, las Autonomías no hacen sino multiplicar por no sé cuánto los políticos, que además de encarecer ponen en práctica estas habilidades hispanas hasta el infinito. Sí, amigos, tenemos que organizarnos en función de nuestra idiosincrasia que es muy noble en la saeta de la procesión y muy poco justa en el trajín del día. Los trajes han sido todo un escándalo en cierta comunidad y más que nada la naturalidad de algunos quitando importancia. Yo nunca prometería, dado el caso, que acabaría con las corruptelas porque todos sabemos que eso es imposible en nuestra mentalidad.
El mayor fraude que se está cometiendo contra la igualdad, que consagra la constitución en el derecho a la educación de los menores, mana sangre. ¿Y quién de nosotros no ve normal que con posibles mi hijo asista a un colegio de élite donde no pisen moros, gitanos y zarrapastrosos? La concertación en los colegios se hace con dinero público y con ciertas exigencias que no puedan cumplir los pobres. Todo arreglado y vamos después a misa donde celebraremos el amor a los hermanos desde la limosna. No es fácil desterrar ciertos hábitos sociales que tienden a convertir la escuela pública en un deshecho. La individuación de Stierling está impedida y nuestro tejido social sufre desgarros desde el comienzo. ¿Tendremos que recordar al bueno de Antonio con su “españolito que naces, te guarde Dios…”? Después criticaremos a los insolidarios desde una España altamente insolidaria y sin mayores escrúpulos.
La segunda noticia no se me ha olvidado, todo a su tiempo. La Comunidad de Madrid deja de vacunar gratis contra el neumococo a 76.000 niños. El costo de cada dosis de las cuatro es de 73 euros que quieren tapar agujeros de dispendios que son conocidos. Al tiempo en Justicia hay un encomiable intento de salvar a los fetos malformados, será para dar carne fresca al neumococo. A alguien he oído decir que a los pobres se deberá impedir tener hijos. ¿Creéis que sólo fue el cabo alemán el que dio en pensar a bote pronto? Se me ocurre que, embarcados en democracia, con recortes en la educación de los más necesitados y con colegios de élite sin individuación o referencia de pobres, vamos por un camino peligroso que ya tiene ejemplos en la historia. Ya se ven algunos listorros desgranando bobadas al borde del sillón y otros despistados; la democracia no es nada fácil y es común hacer un potaje de libertad y trascendencia que recuerda mucho las espinacas con garbazos. Eso lo arreglaba yo…salid corriendo, es mejor, que si llega a ministro será como el bacalao de cuaresma. Dios nos asista.
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