Editorial Sevilla

Movida: causa y consecuencia

El mismísimo delegado de Seguridad reconoce que las Ordenanzas no son restrictivas en horarios y en bares de copas en zonas residenciales

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

Al anunciar que el dispositivo policial y de limpieza activado por el Ayuntamiento para actuar contra la movida se mantendrá al menos hasta Navidad, el delegado de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, ha afirmado que el repunte de las botellonas se debe a las buenas temperaturas en la ciudad, a la amplia oferta de establecimientos nocturnos y, atención, a que tenemos una normativa “nada restrictiva en cuanto a horarios” y una Ordenanza del Ruido “que permite la apertura de bares de copas en zonas residenciales”, por lo cual se han iniciado actuaciones para “paliar las consecuencias”.

Inconscientemente, el delegado está atribuyendo a las propias Ordenanzas municipales, tan laxas y permisivas, parte del fenómeno de las botellonas, por lo que el Ayuntamiento ha de movilizar a la Policía y a Lipasam a costa del dinero de lo contribuyentes sevillanos para corregirse a sí mismo. La situación no puede ser más insólita y esperpéntica, pero tiene una fácil solución: modificar esas Ordenanzas, especialmente en materia de horarios, autorizaciones a bares de copas y, sobre todo, la escasa cuantía de las sanciones, tan escasa que por eso compensa vulnerar una y otra vez la normativa, porque es mayor la rentabilidad que se obtiene por  no respetarla. En esta materia es inconcebible que sea la propia autoridad la que propicie las condiciones que impiden a los sevillanos su derecho al descanso.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN