La diferencia entre Ciudadanos y otros grupos que no están en el Poder es que mientras éstos critican o dicen no por sistema, aquél se esfuerza por ser una oposición útil y da alternativas. Así sube en las encuestas. Ahora, su portavoz ha criticado la gestión “chapucera” en el Alcázar y el pésimo proyecto de meter la piqueta en el Patio del León para hacer sitio a los turistas en la Casa del Militar ignorando que no es municipal sino de Patrimonio Nacional.
Cs propone, en pura lógica, que se alivien las colas de turistas a pleno sol utilizando alguna de las otras cinco puertas que tiene el monumento, todas inexplicablemente cerradas, como sería la de la Alcoba por el Paseo Catalina de Ribera, e incluso a través del patio almohade (sería un atractivo añadido) de la antigua Casa de la Contratación. Más polémica es la propuesta de instalar parasoles a lo largo de la muralla, pero si la Comisión de Patrimonio admitió los respaldos de forja en la calle Betis no vemos por qué no podría estudiar, máxime tras el concurso sobre las fuentes, un diseño artístico de parasoles sólo para uso provisional en verano.
En cuanto a la idea de incrementar el aforo de 750 a 1.000, esa norma, tal como demostró Viva Sevilla, ya se incumple y hay 36.000 turistas más de la cuenta. El Alcázar, sobreexplotado 361 días del año, no precisa más, sino menos presión turística. Los monumentos, como las personas, también necesitan respirar.
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