El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Gracia, avanza en la recuperación de los diez años perdidos por subordinarse lo que hiciera falta hacer en el puerto al dragado del río, sin invertir en, por ejemplo, la mejora de infraestructuras como el puente de las Delicias, que cada vez se avería con mayor frecuencia, y sin contar con un plan B para el caso, como así ocurrió, de que no se pudiera acometer la profundización del canal de navegación del Guadalquivir.
Y el mejor plan B ha sido el firmado hace unos días con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif): la construcción de un ramal ferroviario directo al puerto desde la Negrilla para acabar con una situación que parece más propia del siglo XIX. Y es que actualmente los trenes de mercancías han de llegar hasta la estación de La Salud, en el término de Dos Hermanas, y volver sobre sus pasos para luego poder enfilar hasta los muelles portuarios.
Para como, como el tráfico ferroviario mercantil ha de supeditarse al de pasajeros, las mercancías sólo pueden transportarse a partir de las 10 de la noche. Todo un dislate que ha mermado históricamente la competitividad de nuestro puerto y que se va a resolver en un plazo de tres años con una inversión de 20,5 millones de euros. Tan importante hoy es que lleguen barcos a los puertos como trenes que pongan cuanto antes las mercancías en manos de las empresas y de los consumidores.
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