La Agrupación Sindical de Conductores (ASC) de Tussam ha promovido una huelga para Semana Santa o la Feria en demanda de que la jornada laboral “se aleje de las 38 ó 40 horas semanales” y se ciña a las 37,5 horas del Real Decreto Ley de Medidas para la Estabilidad Presupuestaria. Desde Comisiones Obreras se ha respondido que “no se entiende” esta convocatoria de paro general en la empresa.
No se entiende ni desde Comisiones Obreras ni desde la opinión pública que en una ciudad con 78.602 parados una parte de la plantilla de Tussam, cuyas otrora deterioradas cuentas fueron saneadas en los últimos años con gran esfuerzo del Ayuntamiento merced al dinero de los sevillanos y que hoy goza de estabilidad y seguridad económica, pretenda hundir las fiestas primaverales que son el motor económico de la ciudad por media hora más o menos de trabajo a la semana.
Además, ASC, que sólo tiene el 37% de los delegados en el comité de empresa, convoca una huelga de forma unilateral, sin esperar siquiera al inicio de las conversaciones con la dirección de Tussam para el nuevo convenio colectivo, ni tampoco a consultar a toda la plantilla en las típicas asambleas. Una huelga es siempre el último recurso, una respuesta extrema cuando fracasan unas negociaciones, de ahí la irresponsabilidad de esta agrupación sindical al convocarla cuando aquéllas ni siquiera han empezado.
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