Editorial Sevilla

Sevilla bien vale una excusa

Espadas ha pagado a Participa el baratísimo precio de la lectura de una disculpa pública para sacar adelante los Presupuestos de 2017

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

Si para Enrique IV, pretendiente hugonote (protestante) al trono de Francia París bien valía una misa y para ser coronado rey no tuvo reparos en convertirse al catolicismo, para Juan Espadas los Presupuestos de Sevilla bien han valido el precio exigido por Participa para asegurarse su abstención: la lectura públicamente de una disculpa en la que se ha asumido el “error” cometido por la presidenta del Pleno, Carmen Castreño, la cual no permitió el debate y votación de las enmiendas del grupo podemita a los Presupuestos del año  2016.

La antidemocrática actuación de Castreño, sin precedentes en la reciente historia del Ayuntamiento, le supuso una condena del TSJA por vulneración de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución. El alcalde afirma ahora que “cuando un tribunal no te da la razón, no hay ningún problema en aceptar y acatar la sentencia”.

Nada más lejos de la realidad. El gobierno, pese a contar con los Servicios jurídicos municipales, gastó 20.000 euros de los sevillanos en contratar un bufete privado para recurrir ese fallo ante el Tribunal Supremo, que no admitió el recurso y por tanto los Presupuestos de 2016 son nulos de pleno derecho y han quedado al albur de la decisión de Participa. Éste, al final se ha contentado sólo con esa disculpa. Decía Espadas que la gobernabilidad de Sevilla estaba carísima. Todo lo contrario: Participa se la ha puesto baratísima.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN